Tegucigalpa. – Con un promedio de 11 decesos diarios, Honduras registra la muerte de aproximadamente 1,300 niños, 243 mujeres y un total de 42 masacres en lo que va de 2021.
Las alarmantes cifras fueron compartidas este martes por la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas quien señaló que el número de muertes contradicen las afirmaciones de que la violencia y la criminalidad han disminuido.
“Siempre estamos diciendo que bajó la violencia, que el clima de criminalidad ha disminuido, y la evidencia científica demuestra lo contrario”, señaló.
Ayestas, especialista en género, educación y prevención de la violencia, reveló que el cruento escenario nacional llega a alcanzar picos de 25 muertes violentas en un solo día, producto de “crímenes de alto impacto”.
“Hasta septiembre se registraron 243 muertes violentas de mujeres, de esos 11 casos diarios, cinco son jóvenes menores de 18 años, esto es grave, y sin qué decir [de] estos de alto impacto, que son los homicidios múltiples, que a la fecha son 42 casos con 144 víctimas”, apuntó.
Con suficientes detonantes de confrontación, las próximas elecciones generales podrían ser las más polarizadas y violentas en la historia moderna del país.
A la violenta realidad que aqueja a la sociedad hondureña se debe sumar el temor que existe entre varios sectores de cara a las elecciones generales del próximo 28 de noviembre.
El historial delictivo en torno a los procesos democráticos en Honduras indica que, antes y después del día de las elecciones, hubo 48 muertos por violencia política en 2013; y 50 decesos en 2017, 38 de los cuales ocurrieron durante la crisis poselectoral.
Este año augura hechos similares, pues ya se han registrado 23 muertes ocasionadas por motivos políticos, según cifras del mismo OV-UNAH.
Los hechos más significativos de los últimos meses fueron, primero, el asesinato de Carolina Echeverría Haylock, candidata a diputada del Partido Liberal de Honduras, acribillada en su casa de Tegucigalpa por individuos que ahora, se presume, están siendo juzgados en las cortes nacionales.
El 25 de julio, un grupo de hombres disfrazados de autoridades sanitarias irrumpieron en la casa de Carolina Echeverría Haylock.
El segundo asesinato ocurrió el viernes 8 de octubre pasado, cuando desconocidos interceptaron el auto que conducía Nery Fernando Reyes, candidato a una alcaldía por el partido Libertad y Refundación (Libre), y le dispararon a matar.
A este respecto, Ayestas se pronunció en su momento, lamentando que el discurso de odio entre los líderes de los partidos repercute de manera mortal en sus bases.
“Ese mansaje confrontativo de los liderazgos llega a los militantes, simpatizantes y votantes, esto les afecta porque ahí empieza otro tipo de agresión que al final termina siendo violencia política que, en la mayoría de estos casos, al menos en esta elección, terminan en homicidios”, aseguró.