Ilustración: Laura Martín
Tras unos días de tranquilidad después de la tormenta causada por la publicación de unos audios del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la polémica vuelve a salpicar a Luis Rubiales, así lo reseñó ABC.
En esta ocasión, según desvela ‘El Confidencial’, por el supuesto pago con dinero del organismo federativo de un viaje de placer de seis días a Nueva York en compañía de su pareja. Una forma de actuar que podría ser constitutiva de un delito de administración desleal, castigado con hasta tres años de cárcel
Según la información de ‘El Confidencial‘, Rubiales gestionó el viaje con la agencia de viajes de El Corte Inglés y pasó los gastos de vuelos, alojamiento y coche de alquiler a la RFEF, simulando que eran gastos relacionados con su trabajo.
Los costes del viaje, que según varios mensajes y audios tuvo lugar del 31 de octubre al 4 de noviembre de 2018, solo cinco meses después de ocupar la presidencia de la RFEF, incluyen un vuelo en clase business de American Airlines de Madrid a Nueva York; y una habitación en ‘The Nolitan’, hotel de cuatro estrellas en el exclusivo barrio de Nolita, a razón de unos 350 euros por noche. Junto a las comidas y servicios extra cargados en su ficha de cliente del citado hotel, consultadas por ‘El Confidencial’, fueron cargados a la RFEF. En concreto a la tarjeta de un tercero, de siglas E. F., que trabajaba para el ente federativo.
Reuniones que no se produjeron
Rubiales justificó que el viaje a Estados Unidos respondía a la celebración de varias reuniones de trabajo con representantes de la ONU y de la Major League Soccer (MLS). Supuestamente, el presidente de la Federación buscaba en tierras americanas patrocinios y posibles partidos, tanto para competiciones de la RFEF como para la selección española.
Sin embargo, según ‘El Confidencial’ el objetivo era verse con una pintora mexicana con la que mantenía una relación y con la que ya había viajado antes. En varios mensajes a su entorno más cercano Rubiales les daba indicaciones sobre lo que tenían que responder si se les preguntaba por su visita a Estados Unidos: «Para ahora, la versión es que tenemos una reunión con la MLS y, después, también con el tema de la ONU para comer con ellos, ¿vale? Así es que primero MLS, mañana sobre las 9, por tanto, nos iremos a las 8, una cosa así. Luego ya quedaremos mañana. Y que después tenemos que comer con la gente de la ONU». Unas reuniones que finalmente no tuvieron lugar.
Poco después de hacerse pública esta noticia la Real Federación Española de Fútbol ha emitido un comunicado de tres puntos en el que niega que el viaje de Rubiales fuese de carácter privado, asegurando que existía una «nutrida agenda de trabajo cerrada con antelación».