Tegucigalpa – En vísperas del fin del estado de excepción tras dos años y 17 prórrogas, Jorge Lanza, líder del sector transporte, ha expresado su escepticismo sobre el impacto real de esta medida en la seguridad del rubro.
«Me da igual que lo amplíen, que lo mantengan o que no lo mantengan», declaró, evidenciando la frustración ante la continua vulnerabilidad del sector.
La realidad que enfrenta el transporte público hondureño sigue siendo crítica. Lanza denunció pérdidas significativas durante este período, incluyendo el robo de cuatro unidades y la destrucción por incendio de otras tres, casos que permanecen sin resolver.
Más preocupante aún, el sector continúa siendo víctima de extorsiones que resultan en pérdidas económicas sustanciales y vidas humanas.
«Estaríamos de acuerdo [con una nueva extensión] si nosotros no tuviéramos que poner los muertos, los buses robados», afirmó Lanza, subrayando el alto costo humano y material que el sector sigue pagando a pesar de las medidas extraordinarias de seguridad.
Ante esta situación, el dirigente ha solicitado una mesa de trabajo que incluya a todos los entes relevantes y la participación directa de la presidenta Xiomara Castro, buscando soluciones más efectivas para proteger al sector transporte y sus trabajadores.