Nueva York. – En el segundo día del juicio en contra del narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, los fiscales de la corte del Distrito Sur de Nueva York, presentaron a un contador que estuvo en varias reuniones en las que aparentemente participó el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Durante la presentación, el fiscal Jacob Gutwillig, nombró al testigo como José Sánchez, un hombre quién era el encargado de manejar un negocio de arroces, a través del cual el acusado lavaba dinero proveniente de la droga.
El fiscal detalló que Sánchez contó en su testimonio el estado de “shock” que sintió al percatarse como Fuentes Ramírez, se reunía con el mandatario hondureño.
De igual forma, el fiscal indicó que el titular del Poder Ejecutivo de Honduras, “aceptó” un soborno de 25 mil dólares a cambio de proteger los traslados de drogas, así como los diferentes laboratorios de cocaína.
Otro de los testigos del juicio fue el agente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), Brian Fairbanks, a quien le preguntaron sobre contenido encontrado en el celular de Fuentes Ramírez cuando este fue detenido.
Fairbanks reveló que el dispositivo tenía el número del mandatario, así como su cuenta de correo electrónico de Gmail, asimismo, testificó sobre las instantáneas de pistolas encontradas en las cuentas de iCloud de uno de los hijos de Ramírez.
Acto seguido, la fiscalía mostró varias fotografías al jurado, en las que supuestamente se ve al presidente junto a familiares del acusado.
Este discurso de presentación fue desacreditado en su totalidad por el abogado defensor de Funez, asegurando que el testimonio obedece a un supuesto trato entre el gobierno estadounidense y el contador José Sánchez, a cambio de su solicitud de asilo.
Asimismo, dio a conocer ante los miembros del jurado que el testimonio es contradictorio, ya que Hernández fue quién impulsó la extradición de narcotraficantes hondureños a los Estados Unidos.
