Impulsado por un repunte de la actividad inmobiliaria, el mercado financiero de Dubái ha alcanzado su punto más alto en casi ocho años y ha ampliado sus ganancias en lo que va de año hasta casi el 25%.
Por AP
La bolsa de la ciudad-estado alcanzó un máximo de 4.022 el martes antes de retroceder a 3.986 el jueves. Está cotizando en los niveles más altos desde agosto de 2015. Este año, el mercado financiero de Dubái ha superado al S&P 500, que ha subido casi un 20%, y al MSCI All Country World Index, índice de referencia de la renta variable mundial, que ha subido un 16%.
Dubái, centro mundial de negocios con 3,5 millones de habitantes, resistió a la pandemia al tiempo que mantenía a flote su vital industria turística. El último boom inmobiliario se debe en parte a la afluencia de inversores rusos tras la invasión de Ucrania por Moscú.
Las acciones de Emaar Properties y Emaar Development lideraron las recientes ganancias tras una pausa de cuatro días por la festividad musulmana de Eid al-Adha a finales del mes pasado. Los promotores, respaldados por el Estado, están detrás de docenas de rascacielos, incluido el más alto del mundo, el Burj Khalifa.
El sector inmobiliario representa más de un tercio del índice de precios al consumo de Dubái y en torno al 10% de su producto interior bruto. Tras la caída durante la pandemia, Dubái registró casi 87.000 ventas de viviendas en 2022, superando un récord anterior de casi 81.000 en 2009. Este año podría haber incluso más.
El petróleo también ha ayudado a impulsar el crecimiento económico, aunque casi todo el petróleo de Emiratos Árabes Unidos procede de Abu Dabi, otro de los siete feudos que componen la federación.