Tegucigalpa – El Congreso de Honduras enfrenta una situación de estancamiento desde hace un mes, ya que no ha logrado designar al nuevo fiscal general y su adjunto. Esta parálisis se debe a la falta de los 86 votos necesarios de los 128 diputados para llevar a cabo la elección. Oscar Chinchilla y Daniel Sibrián, quienes ocupaban los cargos de fiscal general y fiscal general adjunto, respectivamente, finalizaron sus mandatos el 31 de agosto, y se esperaba que sus sucesores asumieran sus funciones el 1 de septiembre.
El proceso de selección de los fiscales implica que los diputados elijan a uno de los cinco candidatos previamente seleccionados por una junta, la cual evaluó sus hojas de vida y llevó a cabo entrevistas con los trece aspirantes. Sin embargo, en la sesión del 31 de agosto, los partidos de oposición, que cuentan con mayoría en el Congreso, solo lograron reunir 72 votos, mientras que el partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), de tendencia izquierdista, obtuvo 52.
A lo largo de este mes, el Congreso ha suspendido sus sesiones, y las comisiones de ambas partes han mantenido reuniones esporádicas en un intento por alcanzar un acuerdo que permita reunir los 86 votos necesarios. Sin embargo, todos estos esfuerzos han resultado en fracasos.
El líder de la bancada del Partido Nacional (PN), de orientación derechista, Tomás Zambrano, ha argumentado que la oposición se niega a votar por candidatos que, según él, están alineados con Libre y podrían desencadenar una «persecución política» contra los líderes de su partido, incluido el expresidente Juan Orlando Hernández, quien se encuentra detenido en Nueva York acusado de narcotráfico.
Por su parte, el vicepresidente del Congreso y diputado de Libre, Carlos Zelaya, ha afirmado que su partido no puede respaldar candidaturas que continúen otorgando impunidad a lo que ocurrió durante los gobiernos de Hernández. Asegura que los candidatos de la oposición han estado vinculados a la fiscalía durante dos décadas, en referencia a las administraciones previas.
Ante esta situación, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Rebeca Obando, ha instado a los líderes de los partidos políticos a alcanzar un consenso y poner fin al dilema en torno a la elección del fiscal general y su adjunto. La parálisis en la elección de estos cargos importantes genera incertidumbre en el país y destaca la división y la falta de acuerdo en el Congreso hondureño.
