La población mexicana es la que más sufre de diabetes entre las de los Estados de la organización económica.
Por El País
En México, casi 4 de cada 10 personas mayores de 15 años sufren de obesidad. Es el segundo país con mayor índice de las naciones que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), seis puntos por debajo de Estados Unidos (42,8%). La institución ha presentado el contundente informe que estudia el panorama de salud de 2023. Refleja que los mexicanos son los que más padecen de diabetes, enfermedad que afecta al 16,9% de la población.
El jefe adjunto de la división de salud de la OCDE, Frederico Guanais, ha expresado su preocupación por los problemas que la obesidad puede generar en la sanidad mexicana. “México debe tener una acción intersectorial para la prevención de la obesidad. Con los niveles de México, la crisis en el sistema de salud se va a agudizar”, ha alertado el experto. La propia OCDE ha explicado que esta enfermedad también afecta a la economía mexicana, al reducir el Producto Interior Bruto un 5,3% por los gastos en salud derivados de la afección.
La obesidad se diagnostica a partir de un índice de masa corporal -que se obtiene al dividir el peso por la altura al cuadrado- superior a 30. En México, el 36% de las personas están por encima de ese umbral. Junto a la mortalidad por la polución en el aire, la obesidad es el único factor de riesgo en el que el país supera la media de la OCDE. Los mexicanos, sin embargo, están por debajo del promedio en litros de alcohol consumidos por persona (5) y el número de habitantes que fuman a diario (8,6% de la población).
Lo que sí preocupa a la institución económica es que México lidere la lista de personas que padecen diabetes tipo I y II. Casi 2 de cada 10 mexicanos la sufren, muy por encima de Estados Unidos, en donde solo el 10% de la población sobrelleva esta enfermedad.
A pesar de que la cifra de diabéticos en México ha aumentado casi tres puntos y el número de personas obesas es la segunda mayor de la OCDE, el dato positivo es que México ha conseguido alargar su esperanza de vida de los 75,1 años a los 75,4.
Solo 7 de cada 10 personas en México tenían acceso al sistema sanitario básico en 2020, último año con cifras disponibles para la OCDE, justo cuando la pandemia de la covid-19 arrasó un sistema de salud debilitado. La preocupación del organismo viene porque en 2019 el porcentaje era del 80%.
A la falta de acceso se le suma el gasto en salud del Gobierno mexicano, el más bajo si se mide por persona. Es de tan solo 1.181 dólares per cápita, aunque ha aumentado en 48 dólares respecto a lo que se invertía en 2021.
La cantidad de doctores está al alza, aunque solo ha subido un punto básico de los 2,4 por cada 1.000 habitantes que había en 2021. Sigue a la cola en este aspecto junto a Colombia. La cifra que impacta es la de una cama de hospital por cada millar de personas, que contrasta con las más de 12 que tienen Corea y Japón.
Guanais evidencia que México se enfrenta a un “problema fuerte de financiamiento de los sistemas de salud”. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, echo a andar el pasado 10 de octubre su proyecto para reformar el sistema de salud en todo el país. Consiguió la firma de 23 de los 32 Estados de México para centralizar la sanidad en el Gobierno Federal, bajo el programa IMSS-Bienestar. La OCDE volverá a valorar al sector en dos años, que se esperan cruciales para saber si el sistema de salud mexicano podrá salir de los malos datos en los que lleva años sumido.
