Tegucigalpa.– Miles de migrantes sin permiso en Estados Unidos, incluyendo cientos de hondureños, se encuentran en la incertidumbre de seguir con normalidad las actividades de su vida contidiana debido al inicio de las redadas de indocumentados en varias urbes de la Unión Americana.
Mayormente la zozobra se ha apoderado de los connacionales sin documentos en ciudades como Nueva York, Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, San Francisco y Nueva Orleans, esta última donde, al parecer, los operativos se han detenido debido al huracán “Barry”.
Frente a las acciones ordenadas por el presidente Donald Trump al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (UCE, siglas en inglés), muchos migrantes han preferido quedarse en sus casas desde el domingo, cuando empezaron las redadas, por miedo a ser arrestados.
Incluso muchos temen manejar sus vehículos para asistir a sus lugares de trabajo por el pavor a las redadas, sobre todo en la industria de servicios, la agricultura y la construcción.
Mientras eso ocurre, el gobierno de Honduras ha anunciado estarse preparando para recibir a miles de hondureños deportados. “Estamos trabajando activamente por proteger a los hondureños y tendremos datos sobre lo que va pasando para poder informar expeditamente a la población”, señaló la viceministra de Asuntos Consulares, Nelly Jerez.
De su lado, la jefa de la Dirección General de Protección al Migrante, Liza Medrano, afirmó que la red consular hondureña está trabajando de forma permanente para apoyar a los connacionales que se vean afectados con las redadas en la Unión Americana.
En otra medida para endurecer su política migratoria, la administración Trump anunció que impedirá el otorgamiento de asilo a quienes no lo soliciten antes en un “tercer país seguro”, como México y se convertiría Guatemala.
La orden que entrará en vigencia este martes y publicada en el Registro Federal, señala: “Un extranjero que entre o intente entrar en Estados Unidos a través de la frontera sur después de no haber solicitado protección en un tercer país fuera de sus países de ciudadanía, nacionalidad o de última residencia legal habitual que hubiese transitado en camino a EE.UU. no es apto para asilo”.
El mandatario guatemalteco, Jimmy Morales, tenía previsto reunirse con su colega estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca, existiendo la posibilidad de firmar un acuerdo para convertir a Guatemala en “tercer país seguro” para quienes buscan el asilo en Estados Unidos.
Con todo, la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala admitió el domingo un amparo provisional para evitar que Guatemala sea convertida en un “tercer país seguro” para migrantes.
