Tegucigalpa – El Instituto Nacional de Migración (INM), informó que este fin de semana ha atendido un alto flujo de migrantes en el punto fronterizo ubicado en Danlí, El Paraíso.
Esto debido a que, cientos de migrantes de diferentes nacionalidades hacen su respectivo control migratorio luego de haber ingresado de manera irregular al país.
En ese sentido, el director ejecutivo del INM, Allan Alvarenga, giró instrucciones a la Oficina de Control Interior para que atienda de manera expedita a los migrantes, en el marco de la Ley de Migración y Extranjería y el respeto a los derechos humanos.
Una vez realizado el control migratorio, los migrantes pagan una sanción administrativamente de cuatro mil 782.66 lempiras por ingreso irregular como lo estipula la ley. La sanción les permite regularizar su estatus migratorio en Honduras por cinco días o abandonar el país.
Cabe señalar que los menores de edad no son sancionados administrativamente.
Ante eso, una de las tantas migrantes, dijo que “Honduras no es un país donde nos pensamos quedar”, al tiempo que solicitó acompañamiento de los organismos defensores de los migrantes.
Reiteró que no pretenden nada gratis solo que las autoridades hondureñas habiliten el paso para que ellos puedan seguir su trayectoria.
Insistió que no cuentan con dinero, por lo que también solicitó acompañamiento de los órganos de seguridad para no ser extorsionados por el camino.
El pasado viernes, atendieron 137 migrantes irregulares, de los cuales 75 son hombres, 50 mujeres y 12 menores. De este grupo, 125 son de nacionalidad cubana, siete sirios, tres del Congo, uno de Ecuador y uno de mauritana.
Durante este fin de semana, han atendido grupos similares, la mayoría cubanos y haitianos.