Tegucigalpa – El análisis del exdirector de Operaciones de la Agencia Antidrogas (DEA) de los Estados Unidos, Mike Vigil, sobre el próximo juicio del expresidente Juan Orlando Hernández en el Distrito Sur de Nueva York por narcotráfico ha generado una amplia discusión sobre el posible desenlace del caso.
Vigil, con su experiencia en investigaciones de tráfico de drogas, ha expresado sus preocupaciones sobre las implicaciones que tendría para Hernández subir al estrado.
Según él, esto podría resultar perjudicial para la defensa del expresidente, ya que los fiscales podrían extender su interrogatorio por días, explorando todos los aspectos del caso, especialmente relacionados con su hermano Tony Hernández y Geovanny Fuentes.
El exagente también ha señalado la importancia de los testigos que la fiscalía presentará en el juicio, destacando la relevancia de más de 40 personas, entre ellos miembros de grupos delictivos como los Valle Valle, Víctor Hugo Díaz «El Rojo», Devis Leonel Rivera «El Cachiro», Geovanny Fuentes, Alex Ardón, entre otros.
Vigil descarta la teoría de la defensa de Hernández, que sugiere una «venganza» en su contra, argumentando que los testimonios de los testigos están respaldados por su conocimiento sobre cómo operan las organizaciones criminales.
El exdirector de la DEA enfatiza que la evidencia presentada contra Tony Hernández, condenado a cadena perpetua, podría ser aún más contundente contra Juan Orlando Hernández.
Considera que el jurado se enfocará en las pruebas presentadas y, en su experiencia, sugiere que el expresidente no es inocente, como se ha sugerido en algunos círculos, especialmente tras el juicio de su hermano.
El inicio del juicio, programado para el 20 de febrero en Nueva York, ha generado una gran expectativa en Honduras.
Mientras algunos anticipan una posible condena, la familia de Hernández insiste en su inocencia y espera su pronta liberación.
El expresidente, quien fue detenido en enero de 2022 y posteriormente extraditado a los Estados Unidos, enfrenta un momento crucial en su carrera política y legal, con implicaciones significativas tanto para él como para la historia política de Honduras.