Tegucigalpa – La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) informó en las últimas horas que ha enviado a más de 600 miembros de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) a diferentes fronteras de Honduras para ejecutar operativos a partir de este domingo, y así evitar el ingreso de criminales de otros países al territorio nacional.
Los policías militares estarán resguardando las fronteras terrestres en cumplimiento a medidas establecidas por el Gobierno en el Plan Integral Antiextorsión y Delitos Conexos, indicó la Sedena.
La medida obedece a las acciones emprendidas por el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, en el marco del plan integral de seguridad que también busca blindar las fronteras en combate al narcotráfico y otros ilícitos.
“El propósito de estas operaciones es evitar el ingreso de integrantes de estructuras criminales, el combate al narcotráfico y otros ilícitos”, añadió la institución en una publicación en redes sociales.
Los dispositivos de seguridad se intensificarán por tiempo indefinido mediante patrullajes, retenes y puntos de control en las fronteras de Honduras con El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
En ese sentido, el despliegue policial estará reforzando sectores como Las Manos, Goascorán, El Amatillo, Cabañas, Concepción, Colomoncagua, Mapulaca, La Virtud y Guarita, entre otras zonas fronterizas.
Las autoridades anunciaron además que los departamentos donde se intensificarán las operaciones en puntos fronterizos son Choluteca, Valle, La Paz, Intibucá, Ocotepeque, Copán, Santa Bárbara, Cortés, El Paraíso y Gracias a Dios.
Cabe señalar que, la presidenta Castro declaró emergencia nacional en materia de seguridad ante el incremento de acciones delictivas, criminales y cobro de extorsión por parte de miembros de maras y pandillas.
Además de reforzar actividades policiales en las fronteras, se declararán en estado de excepción en al menos 120 sectores conflictivos de Tegucigalpa (Francisco Morazán) y San Pedro Sula (Cortés), según anunciaron las autoridades de la Policía Nacional.
Asimismo, se regulará la venta de chips o tarjetas SIM para teléfonos celulares, ya que la venta sin identificación de los clientes, como pasa en muchos casos, da paso a que criminales los compren para hacer llamadas extorsivas, lo que dificulta las investigaciones en el país.