Tegucigalpa – El Ministerio Público de Honduras anunció este lunes que presentará un requerimiento fiscal contra personal de la Dirección Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y una fundación en relación con la muerte de la bebé Keren Esmyt López Enamorado, de 12 meses, ocurrida el 21 de julio.
El portavoz de la Fiscalía en San Pedro Sula, Cortés, Elvis Guzmán, destacó que existen elementos que sugieren la posible responsabilidad del personal de la Dinaf y de la casa hogar donde estaba la niña en Choloma, Cortés.
Los delitos por los que se presentarán requerimientos fiscales son negligencia y omisión del deber de socorro, según informó Guzmán.
Las investigaciones sobre el caso han sido llevadas a cabo por fiscales y detectives de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez y Adolescencia y la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida desde el 14 de julio.
Guzmán también informó que están a la espera del informe que será proporcionado por la ATIC, la entidad encargada de las investigaciones desde julio pasado. Este informe permitirá tomar acciones penales relacionadas con la muerte de la pequeña Keren.
El portavoz afirmó: “Estamos esperando ya el informe que elaborará la ATIC por parte de los fiscales que están a cargo de la investigación para que puedan determinar algunas acciones correspondientes para así determinar la acción penal”.
La autopsia realizada por el Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló que la bebé López Enamorado falleció debido a desnutrición y pulmonía mientras estaba bajo cuidado en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Keren había sido ingresada a ese centro hospitalario el 15 de julio con graves problemas respiratorios relacionados con la depresión de su sistema inmunológico, causada por la desnutrición, lo que la predisponía a una septicemia que requirió un traslado urgente en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos con oxígeno.
Entre los diagnósticos iniciales se incluyeron septicemia y neumonía, y también se sospechó de abuso sexual, lo que llevó al personal médico a informar y solicitar la intervención del Ministerio Público.
La niña había sido hospitalizada previamente en abril, con alta médica el 17 de ese mes, y se estableció la necesidad de que la Dinaf implementara medidas de protección debido a las condiciones familiares que afectaban su estado nutricional.
Keren fue ingresada al centro donde debía recibir atención y cuidados antes de su posterior reingreso al Hospital Mario Catarino Rivas, siempre bajo la responsabilidad de la Dinaf.
