Tegucigalpa – En una declaración reciente, el Ministro de Educación, Daniel Esponda, ha asegurado que cualquier reforma propuesta al Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA) no se implementará sin el pleno respaldo del magisterio hondureño.
La reforma en cuestión propone reducir el tiempo de servicio requerido para la jubilación de los docentes de 25 a 20 años, un cambio que Esponda y otros funcionarios consideran no apropiado en este momento.
“Hemos aprendido de las imposiciones pasadas; la ley de 2012 fue un ejemplo de ello. No repetiremos ese error. La actual reforma tiene la intención de facilitar una jubilación más temprana para nuestros docentes, pero no avanzaremos sin su apoyo”, afirmó el Ministro Esponda.
Además, el Ministro destacó que actualmente más de 10,500 educadores están en condiciones de jubilarse bajo las regulaciones actuales, lo que podría facilitar la renovación del personal docente en el país.
“Si los profesores prefieren mantener el límite de edad de jubilación en 59 años según la normativa vigente, respetaremos esa decisión y no se realizarán cambios a la Ley de INPREMA sin un consenso claro”, reiteró Esponda, subrayando el compromiso del gobierno con la democracia participativa en el sector educativo.
Esta posición surge en un contexto de incertidumbre y debate dentro del sector educativo, donde la transparencia y la participación directa del magisterio en decisiones que afectan su futuro son prioritarias para la actual administración.
