Tegucigalpa – El ministro de Educación, Daniel Esponda, afirmó que su equipo continúa trabajando en colaboración con diversas alcaldías para mejorar las condiciones de los centros educativos en Honduras, donde muchos niños aún reciben clases en instalaciones deplorables que no son aptas para el aprendizaje.
Esponda destacó la importancia de renovar la educación en el país, alineándose con los ideales de Francisco Morazán.
Durante la celebración del Día de la Bandera el 1 de septiembre, Esponda subrayó su compromiso con la «refundación» de la educación en Honduras, buscando revivir los valores cívicos y morazánicos a través de un sistema educativo más robusto.
«Seguimos trabajando de la mano con las alcaldías para llevar la reforma educativa a todos los rincones de Honduras, honrando los ideales de Morazán con nuestras acciones», declaró.
El ministro también resaltó la importancia de los desfiles cívicos en el inicio del mes patrio, calificándolos como una expresión del orgullo y el potencial de los niños hondureños dentro del sistema educativo.
A pesar de estos esfuerzos, Honduras sigue enfrentando graves desafíos en el ámbito educativo, con altos índices de analfabetismo y una infraestructura escolar en deterioro. Muchos centros educativos están en condiciones precarias, reflejando la falta de inversión y atención adecuada.
La pobreza y la falta de recursos han impedido el acceso a becas y mejoras en las escuelas, dejando a muchos niños con sueños cada vez más difíciles de alcanzar.
La inversión en educación es fundamental para el progreso de cualquier nación, y aunque el gobierno ha implementado algunas medidas en sus tres años de mandato, críticos señalan que se necesita un enfoque más profundo y recursos significativos para garantizar que todos los niños en Honduras reciban una educación de calidad.
