Tegucigalpa – El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, expresó su profundo pesar por el trágico destino de cinco jóvenes desaparecidos el pasado fin de semana en la capital.
De los desaparecidos, cuatro ya han sido encontrados muertos, en un incidente que Sánchez atribuye a la actividad criminal de la Pandilla 18, operativa en la colonia Mirador de Oriente en las afueras de Tegucigalpa.
Durante una conferencia de prensa, el ministro destacó que, aunque las fuerzas de seguridad están avanzando en su capacidad técnica y científica, estos logros son de escaso consuelo para las familias de los jóvenes afectados.
«No hay palabras que puedan aliviar el dolor de las familias que hoy lloran la incomprensible pérdida de sus seres queridos», dijo Sánchez, extendiendo sus condolencias a los dolientes.
En su intervención, el ministro también hizo un llamado apremiante al Congreso Nacional para la aprobación de reformas legales que fortalezcan la capacidad del estado para combatir las estructuras criminales de manera más efectiva.
«Necesitamos urgentemente que se aprueben reformas a la ley para luchar con mayor eficacia contra las pandillas y el crimen organizado. Honduras se lo merece», afirmó.
El crimen, que ha conmocionado a la nación, refleja la situación de violencia persistente que enfrenta Honduras, clasificada como uno de los países más violentos del continente. Este incidente se suma a una serie de desapariciones que han ocurrido recientemente, con muchas de ellas atribuidas a disputas entre cárteles de drogas.