Tegucigalpa – El enfoque en la educación sexual como herramienta para prevenir violaciones a menores de edad ha sido resaltado por el ministro de Educación, Daniel Esponda, quien está comprometido en la construcción de una guía integral en esta materia.
Consciente de la preocupante realidad, el funcionario hizo hincapié en la alarmante cifra de más de 140 mil niñas que han sido víctimas de violación en el último sexenio.
En su llamado a la sociedad, el ministro instó a los padres de familia a prestar atención a los contenidos que consumen sus hijos en música, radio, televisión e internet.
Reconociendo la necesidad de una educación sexual gradual y adaptada a los diferentes niveles de complejidad del sistema educativo, Sponda resaltó la importancia de abordar esta temática de manera integral.
El ministro expresó su preocupación por la influencia de sectores ultraconservadores de la iglesia, quienes, según él, se oponen a la educación de los niños en este aspecto.
Además, reveló que la guía en cuestión fue elaborada por el Partido Nacional en 2018. En un esfuerzo por abordar la diversidad familiar presente en la sociedad actual, Esponda reconoció el aumento de familias disfuncionales compuestas por abuelas y hermanos mayores en lugar del modelo tradicional de padre y madre.
En respuesta a las críticas recibidas por parte de la ministra de Derechos Humanos, Natalie Roque, por romper una guía de inclusión sexual en un programa de televisión, Esponda reafirmó su compromiso con las relaciones cordiales entre colegas ministros y aseguró que siempre velará por mantener una colaboración armoniosa dentro del gabinete.
El ministro destacó la necesidad de consenso en el país, enfatizando que la democracia se construye al tomar en cuenta los intereses de la mayoría con respeto hacia la minoría.
Ante lo que considera un doble discurso por parte de diversos sectores, Esponda sugirió la reintroducción de las clases de moral y cívica en los diferentes niveles del sistema educativo, con el objetivo de promover valores y principios que contribuyan a la formación integral de los estudiantes.
Con estas medidas y enfoques, el ministro de Educación busca generar un cambio significativo en la educación sexual, fomentando la prevención de la violencia sexual hacia los menores y promoviendo una sociedad informada, respetuosa y comprometida con el bienestar de todos sus integrantes.