Tegucigalpa – En un giro inesperado dentro del gobierno de Honduras, los ministros José Carlos Cardona de Sedesol y Tomás Vaquero de Gobernación, expresaron su frustración por lo que describen como ataques políticos contra el diputado Jorge Cálix y amenazaron con renunciar si la presidenta Xiomara Castro no toma medidas para resolver las disputas internas.
Un audio filtrado este domingo revela una conversación telefónica entre ambos funcionarios discutiendo la situación.
En el audio, Cardona critica abiertamente a Marlon Ochoa, ministro de Finanzas, por sus comentarios sobre la falta de transparencia en el Instituto de la Propiedad (IP), donde Cardona y Vaquero son parte del consejo directivo.
Cardona menciona una conversación en la que la presidenta Castro asegura que Jorge Cálix no está involucrado en la dirección del IP, contrariando las acusaciones de Ochoa.
Cardona y Vaquero dialogan sobre la posibilidad de renunciar para proteger sus reputaciones y evitar consecuencias legales ante acusaciones que consideran infundadas.
“Yo tengo una vida que vivir después de la política, no tengo pisto ni para un abogado, estoy haciendo esto por mi amistad con la presidenta (Xiomara Castro), pues si ella no pone orden en su casa, no voy a ir preso por un pendejo que anda inventando”, expresó Cardona en un tono cargado de frustración.
El Ministro Tomás Vaquero confirmó a través de su cuenta en la red social «X» la autenticidad de una conversación telefónica recientemente filtrada, en la cual se debate la situación del Instituto de la Propiedad y la influencia del diputado Jorge Calix.
En su mensaje, Vaquero anunció su intención de renunciar a la junta directiva del Instituto como protesta contra el control ejercido por Calix y su grupo, subrayando su desacuerdo con la gestión actual.
Por su parte, el ministro José Carlos Cardona también respondió a la filtración del audio, rechazando cualquier acusación de conspiración contra Calix.
Cardona explicó que las preocupaciones expresadas en la llamada se centraban en la falta de dirección adecuada dentro del Instituto de la Propiedad y criticó la manipulación de la llamada filtrada como un acto de mala fe.
Sin embargo, ambos funcionarios reiteraron su compromiso con la transparencia y su lealtad hacia la administración de la presidenta Xiomara Castro, asegurando que continuarán en sus respectivos puestos.
