Puerto Lempira, Gracias a Dios.- Con frases de esperanza y muestras de pesar, familiares, amigos, compañeros y autoridades policiales dieron el último adiós al agente de policía Max Israel Taylor Arrechavala durante los actos de sepultura de sus restos mortales en el cementerio local de la comunidad de Cauquira.
En un ambiente de tristeza, la población misquita inició el jueves 15 de agosto el cortejo fúnebre que se dirigió al camposanto ubicado en el barrio Dapa de Cauquira, donde minutos más tarde, el cadáver del occiso era sepultado entre el llanto y lamentos de los presentes.
En nombre de quienes integran la Policía Nacional, el subcomisionado de Policía Melvin Alvarenga, jefe policial de esa región del país, expresó el pesar que representa la pérdida de un miembro de la carrera policial, señalando que “quienes decidimos abrazar esta vocación debemos estar conscientes que en cualquier momento la criminalidad puede acabar con nuestras vidas”.
Explicó que a través de sus unidades operativas y de investigación la Policía Nacional ejecutan las operaciones policiales que conlleven el esclarecimiento sobre las verdaderas causas que provocaron la muerte del policía Arrechavala y, de esta manera, identificar, capturar y poner a la orden de las instancias correspondiente a los culpables de su deceso.
En los actos fúnebres el oficial Alvarenga entregó a los familiares de la víctima el acuerdo de duelo y las muestras de pesar de todo el personal auxiliar de la escala básica y oficiales de la institución policial.
Arrechavala hasta el día de su muerte estaba asignado al área de seguridad del complejo policial de Casamata, en Tegucigalpa y el fin de semana pasado el occiso desapareció tras salir de las instalaciones, por lo que sus familiares dieron la alerta a las autoridades policiales.
El martes 13 de agosto pasado, parientes identificaron su cadáver en la morgue del Ministerio Público, con sede en Tegucigalpa, donde había sido ingresado como desconocido.
Según las investigaciones preliminares, el policía habría sido privado de su libertad por sujetos desconocidos para posteriormente darle muerte en un sector del barrio Reparto de Tegucigalpa, donde se encontró su cadáver.
