Tegucigalpa – La crisis en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) continúa profundizándose. El magistrado Mario Morazán manifestó este jueves su total oposición a que el pleno celebre sesiones de manera virtual, una modalidad que, según él, no es apropiada para un ente de la naturaleza del TJE.
«Nosotros somos un organismo constitucional y jurisdiccional de defensa nacional. No está reglamentado y se quiere que, sin tomar las medidas de seguridad, el organismo ventile sus juicios a través de Zoom», declaró Morazán.
El magistrado se mostró dispuesto a sesionar de inmediato, pero puso una condición inamovible: que sea de forma presencial en las instalaciones del TJE en Tegucigalpa. Advirtió que no participará en ninguna reunión virtual, lanzando una indirecta a su colega Miriam Barahona, quien se encuentra en teletrabajo.
«Estoy listo para realizar cualquier sesión acá, presencial, pero no admito que se realice una sesión por Zoom con una persona que no está en el país. No se pueden tratar temas sensibles de esa manera», afirmó enfáticamente.
Morazán informó que los magistrados suplentes ya se encuentran disponibles en la sede del Tribunal, por lo que no existe ningún impedimento legal para sesionar conforme a la ley, integrando a un suplente ante la ausencia física de un propietario. «Los magistrados suplentes me han informado que están aquí. Solo nos reuniremos en la sede del TJE, aquí en Francisco Morazán, no en Miami», ironizó.
El funcionario lamentó que, a pesar de haber solicitado una convocatoria a sesión de pleno desde el 13 de octubre, no se haya realizado ninguna reunión para abordar los expedientes pendientes, entre los que destaca el caso del diputado Jorge Cálix.
«He sido el más interesado en que se sesione, pero no ha habido convocatoria. La ley orgánica y la Constitución señalan que ante la ausencia de un magistrado deben integrarse los suplentes. Las decisiones en un órgano colegiado se toman en pleno», recordó Morazán, haciendo un llamado a sus compañeros a actuar conforme al marco legal.
