Estados Unidos. – La aparente facilidad con la que las gimnastas vuelan entre las paralelas asimétricas esconde un considerable grado de riesgo. Ocasionalmente viene a recordarlo el accidente de alguna practicante de este deporte.
La última ha sido una gimnasta universitaria estadounidense, Melanie Coleman, de 20 años, que murió el pasado domingo a consecuencia de las graves lesiones medulares sufridas en una caída.
Perteneciente al equipo de una universidad de la Segunda División de la NCAA, la Southern Connecticut State University, Coleman se encontraba entrenando el pasado viernes en una instalación deportiva donde su equipo practica una vez por semana.
«La lesión se la produjo cuando se resbaló de una barra», relató al periódico local Hartford Courant el propietario del gimnasio, Thomas Alberti. «Fue un accidente inesperado con trágicos resultado», añadió.
La deportista fue atendida rápidamente y trasladada al hospital, pero no pudo superar las graves lesiones y falleció dos días después.