Tegucigalpa – Es una operación de gran impacto, como parte de la estrategia para combatir la extorsión y los delitos relacionados, equipos especializados de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) y la Policía Nacional lograron detener a una mujer que se considera responsable del programa de extorsión de la pandilla 18 a nivel nacional.
Según informó la policía, las investigaciones y la detención se llevaron a cabo en la colonia La Planeta del municipio de La Lima, Cortés, por equipos de inteligencia de la DIPAMPCO.
Estos equipos llevaban varias semanas realizando investigaciones para determinar el paradero de la detenida.
La detenida es una mujer llamada Raquel, de 20 años, originaria y residente del municipio donde fue arrestada.
De acuerdo con las investigaciones de los agentes antipandillas, en el mundo criminal de la Pandilla 18, la detenida es conocida con el alias de «La Asustada» y ha estado involucrada en este grupo delictivo durante 8 años.
También se señaló que actualmente, dentro de la Pandilla 18 tenía el rango de «Hongra» y era la responsable de la administración del grupo delictivo.
Además de ser la encargada del programa de extorsión a nivel nacional, exigiendo y amenazando con la muerte para que las víctimas realicen transferencias bancarias con grandes cantidades de dinero.
Después de semanas de investigación, se descubrió que esta persona recibía grandes cantidades de dinero a través de Banco Azteca y Tigo Money.
Se determinó que operaba en los departamentos de Cortés, Yoro, Santa Bárbara y Francisco Morazán.
Este proceso permitirá que se inicien nuevas líneas de investigación para detener a más delincuentes que cometen estos ilícitos.
La detenida ya tenía antecedentes penales, fue arrestada el 3 de marzo de 2018 por el delito de extorsión.
Es importante mencionar que era uno de los objetivos de los allanamientos a nivel nacional llevados a cabo por la DIPAMPCO el 21 de septiembre de 2022.
Durante esa operación, se detuvieron a 18 miembros de esta estructura delictiva, que se encuentran actualmente en prisiones de máxima seguridad del país.
La detenida recibía órdenes de personas privadas de libertad que están encarceladas en las penitenciarías nacionales de Támara e Ilama, en Santa Bárbara.
Conocida como «La Asustada», será presentada ante los tribunales competentes por presuntamente ser responsable de los delitos de extorsión continuada en perjuicio de testigos protegidos, asociación para delinquir en perjuicio de los derechos fundamentales y lavado de activos en perjuicio de la economía del Estado de Honduras