Tokio. – Cinco meses Después de relevar a su padre, Akihito, por incidentes de salud, el nuevo emperador de Japón, Naruhito, subió este martes al trono.
En una ceremonia que se festejará en el Palacio Imperial de Tokio frente dos mil invitados venidos de todo el mundo, el soberano ascenderá al Trono del Crisantemo ataviado con una túnica naranja cuyo diseño data del siglo IX.
Tras que los chambelanes le presenten dos de los tres tesoros imperiales, la espada y la joya que simbolizan la monarquía japonesa, se abrirán las cortinas del trono, de seis metros y medio de altura, y Naruhito leyó un discurso.
Encabezando la comitiva de autoridades, el primer ministro, Shinzo Abe, le felicitó y después todos le dedicaron tres “vivas” al grito de “¡Banzai!” inclinándose y alzando sus brazos al aire.
Ataviados con trajes tradicionales, a Naruhito le acompañaron su esposa, Masako, su hermano, el príncipe Akishino, y otros miembros de la Casa Imperial.
Sin embargo, conforme informa la agencia estatal de noticias Kyodo, no hubo presencia de sus padres, los emperadores Eméritos Akihito y Michiko. A sus 85 años, y aquejado de múltiples problemas de salud, Akihito se convirtió en el 1er emperador de Japón que abdicaba en dos siglos, porque el último viajó Kokaku en 1817.
Aunque su resolución revolucionó una monarquía tan tradicional Al idéntico que la nipona, que lleva a gala ser la más antigua del mundo por sus mil 300 años de historia, la sociedad se mostró mucho más moderna y comprensiva y aplaudió el relevo.
Haciendo colas a lo largo de horas, decenas de miles de personas mostraron su cariño a la familia imperial en su primera aparición pública en palacio días luego de la sucesión.
Para saludar al pueblo, Naruhito y la emperatriz Masako desfilaron en automóvil este martes por el centro de Tokio, Pero lo han suspendido en señal de duelo por los 80 damnificados mortales del ultimo tifón que ha sacudido a El país japonés.
Para el día de la entronización, el equivalente a la coronación en otras monarquías. Tanto a este acto al igual que al banquete que se ofreció por la noche acudieron integrantes de la nobleza y mandatarios de más de 170 países.
En la lista de invitados figuran el Rey español, Felipe VI, Guillermo de Holanda y el príncipe Carlos de Inglaterra. Nacido el 23 de febrero de 1960, el emperador Naruhito entró con solo cuatro años en la Institución Escolar de Gakushuin, una corporación educativa japonesa para formar a los hijos de la nobleza.
Allí consiguió un título universitario en Historia en 1982 Ya antes de recalar en Oxford, donde vivió a lo largo de tres años y escribió una tesis acerca de la navegación en el Támesis en el siglo XVIII.
Aparte de Inglaterra, Japón es uno de los pocos países que puede presumir de disponer monarcas educados en tan selecta universidad, porque tanto Naruhito al parecido que su mujer, que era diplomática, se formaron en dos de sus más prestigiosas facultades: Merton y Balliol, respectivamente.
Casado con la plebeya Masako Owada, a la que conoció en una recepción ofrecida en Tokio a la Infanta Elena en 1986, tiene una hija, la princesa Aiko, de 17 años.
A partir de el principio de su matrimonio, la pareja ha estado sometida a una ferviente presión. Primero, la Agencia de la Casa Imperial nipona se opuso al enlace y entonces criticó a Masako por no poder estrecharle un hijo varón a su marido, En tanto que en El país nipón rige la ley sálica y las mujeres no pueden heredar el trono.
Para que la princesa Aiko pudiera entrar en la línea sucesoria, hasta se propuso una reforma de la Constitución. Sin embargo, el segundo hijo del emperador, el príncipe Akishino, tuvo en 2006 un varón, Hisahito, que reservó a su prima de la línea sucesoria.
Arrastrando una profunda depresión a partir de luego, ahora está por ver de qué forma están afectando a los delicados nervios de Masako sus nuevas obligaciones de esta forma tal y como emperatriz.
