Tegucigalpa – El designado presidencial Salvador Nasralla ha vuelto a pronunciarse sobre la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), acusando al partido Libre, liderado por el expresidente Manuel Zelaya Rosales, de intentar manipular el eventual organismo en su propio beneficio.
Según Nasralla, la propuesta presentada por Libre busca que el director de la CICIH sea un designado de Zelaya y que el presupuesto de la comisión sea financiado por el Gobierno hondureño.
Estas condiciones, de acuerdo con Nasralla, podrían comprometer la autonomía e independencia de la CICIH, lo que la haría ineficaz en la lucha contra la corrupción.
El designado presidencial ha advertido que la ONU no aceptaría tales condiciones planteadas por Libre, ya que la organización internacional exige que la CICIH tenga plena autonomía e independencia para poder llevar a cabo sus funciones de manera efectiva.
Las críticas de Nasralla han generado reacciones diversas en la sociedad hondureña. Mientras algunos sectores lo respaldan y consideran que la CICIH debe ser un organismo verdaderamente independiente y sin inclinaciones políticas, otros lo acusan de intentar sabotear al Gobierno y cuestionan su coherencia en sus declaraciones.
La lucha por la independencia de la CICIH es crucial para el futuro de Honduras. La corrupción ha sido un problema persistente en el país y la creación de un organismo independiente y eficiente es fundamental para combatirla, según expertos y organizaciones de la sociedad civil.
El futuro de la CICIH sigue siendo incierto, pero las opiniones expresadas por Nasralla han desencadenado un debate crucial sobre la necesidad de garantizar la independencia de este organismo.
En cuanto a antecedentes, la creación de la CICIH fue una promesa de campaña de la presidenta Xiomara Castro. La ONU ha enviado en varias ocasiones misiones a Honduras para discutir sobre la creación de la CICIH.
Se espera que la CICIH esté integrada por expertos tanto internacionales como nacionales, y que su objetivo principal sea investigar y perseguir casos de corrupción de alto nivel.
La postura de Nasralla respecto a la CICIH no es la única existente. En Honduras, diversos sectores tienen opiniones divergentes sobre la configuración y funcionamiento de esta comisión.
El debate al respecto es complejo y aún no se ha alcanzado un consenso definitivo sobre cómo debería ser este organismo. No obstante, lo crucial es que la CICIH sea un instrumento efectivo para combatir la corrupción y fortalecer la democracia en el país.
