Tegucigalpa – El primer designado presidencial, Salvador Nasralla, indicó que la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH), estaría en duda por algunas razones, entre ellos, por la “legalidad” de la junta directiva del Congreso Nacional.
Nasralla manifestó que no está completamente seguro si uno de los obstáculos para la firma oficial del memorando con la ONU pasaría por el tema de la legalización de la junta directiva en el Poder Legislativo.
“No puedo asegurar que sea exactamente lo del Congreso”, expresó el funcionario, sin embargo, apuntó que la instalación de una comisión que cuesta tanto dinero precisa tener dientes.
A su criterio, la CICIH necesita actuar independientemente de la justicia hondureña, la cual “requiere de una estabilidad que infortunadamente hoy no existe”.
El presentador de televisión señaló que un punto fundamental será la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) para el periodo constitucional 2023-2030, misma que se definirá a más tardar finales de enero.
“La percepción y experiencia que tengo es que están esperando a que se elija la Corte Suprema en donde pueda haber personas probas que hagan justicia de verdad”, subrayó.
Consideró que Honduras requiere una CSJ que actúe en favor de mantener el poder la CICIH para que en caso de darse lo de la vez pasada con la MACCIH en el Congreso no se coarte sus funciones.
“La nación centroamericana no tiene un poder independiente que pueda actuar sin que los políticos participen, ya que la mayor parte de personas involucradas en actos de corrupción están ligadas a los partidos políticos”, cuestionó.
Nasralla no descartaría que haya intención de algunos sectores para que la CICIH sea de “guante blanco” y se desempeñe sin dientes “así como quedó en la última fase la MACCIH, una institución que no pueda tocar a los políticos”.
Señaló que Naciones Unidas pretende que haya estabilidad en las instituciones claves del país para la impartición de la justicia.