Tegucigalpa – En una comparecencia pública este domingo por la noche, Nasralla insistió reiteradamente en que «salgan a votar, todavía hay tiempo», advirtiendo que «mañana ya no se podrá». El político enumeró varias colonias y centros de votación donde, según indicó, las maletas electorales llegaron con retraso.
Nasralla aclaró que, contrario a la información que podría circular, los centros de votación deben permanecer abiertos hasta que vote la última persona que esté en fila, independientemente de que se haya alcanzado la hora límite inicialmente establecida. «La orden es que se cierren las urnas hasta que el último ciudadano vote, no hasta las nueve de la noche», explicó.
El precandidato por el Partido Liberal denunció que los retrasos en el proceso electoral tenían como propósito impedir que alcanzara los dos millones de votos. Según sus palabras, esta cifra le garantizaría prácticamente la presidencia de Honduras: «Si Nasralla llega a los dos millones de votos, prácticamente hoy es electo como presidente de Honduras».
A pesar de asegurar estar optimista y haber declarado victoria en varios departamentos, enfatizó la importancia de una alta participación electoral para «dar un contundente rechazo al oficialismo» y «rechazar el comunismo», según expresó.
Estas declaraciones se producen en el contexto de unas elecciones primarias donde tres mujeres abogadas —Ana García por el Partido Nacional, Rixi Moncada por Libertad y Refundación, y Maribel Espinoza por el Partido Liberal— también compiten por convertirse en candidatas presidenciales para las elecciones generales del 30 de noviembre.