Tegucigalpa – En un acto que atrajo a una multitud de simpatizantes, el presidenciable nacionalista Nasry Asfura dejó los juzgados anticorrupción este lunes proclamando su inocencia, tras una audiencia de imputados por cargos de corrupción.
El exalcalde, que enfrenta acusaciones de lavado de activos, malversación de caudales públicos, fraude, y más, respondió a los cargos con la afirmación de que «el que nada debe, nada teme».
Al dirigirse a la prensa y a sus seguidores reunidos, Asfura destacó que la fianza de 22 millones de lempiras depositada era prueba de su transparencia y su disposición a enfrentar el proceso legal.
Criticó la repetición de las acusaciones que le fueron imputadas hace cuatro años, sugiriendo que su posición política lo ha convertido en blanco de prácticas desleales: “En política todo se vale y todo se puede, pero vamos para adelante firme”.
El líder político, que recientemente realizó una gira por 14 municipios, continuó su campaña de cara a las elecciones presidenciales, asegurando tener casi completas sus planillas electorales.
Durante su discurso, hizo una analogía que implicaba su integridad moral, comparándose con un padre espiritual siempre en compañía de Dios, y descartó las preocupaciones sobre la posible influencia de sus problemas legales en el futuro del Partido Nacional, enfatizando que las acciones legales son contra él como individuo y no contra la institución política.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Asfura se mostró confiado y desafiante frente a la posibilidad de cárcel, reiterando su lema de inocencia y concluyó su aparición pública con un llamado a la unidad y el trabajo, mientras era celebrado por sus seguidores.