@nataly_fierro_art
En un terreno dominado por el sexo masculino, la colombiana destaca por sus particulares diseños basados en el puntillismo, una técnica poco implementada en la industria del tatuaje.
Por: Geraldine González Longet
En el medio del arte corporal, los hombres han tomado las riendas; sin embargo, eso no fue impedimento para Nataly, quien comenzó realizando cursos y asistiendo a exposiciones de tatuajes para emprender una apasionante trayectoria que ha dado sus frutos. Con la personalidad arrolladora que la caracteriza, se apropió de las oportunidades e impuso un estilo propio con el «watercolor», «blackwork» y puntillismo.
Más allá de realizar piezas con puntillismo, la artista asegura que el objetivo principal es crear diseños personalizados, independientemente de la técnica que se aplique. «Para mí, es importante realizar un trabajo único; por eso, me enfoco en hacer un diseño personalizado para cada persona, con varias imágenes de referencia y se utiliza un programa digital para tener un producto previo de lo que se va a tatuar. En este caso, consiste en la creación de pequeños puntos que, al estar juntos, dan más densidad y, al estar separados, crean un efecto de difuminación. A diferencia de otras creaciones, en este caso, se utilizan agujas de líneas muy delgadas, dependiendo del dibujo. Además, el proceso de cicatrización es más rápido, ya que lleva un solo tono que es el negro», comentó la bogotana.
Como mujer, el reto es inspirar a la comunidad femenina a dejar huellas, sin importar el campo donde se desenvuelva. Si de algo está segura es de seguir trabajando para alcanzar el máximo nivel del éxito que de niña soñó. Por lo pronto, se mantiene recorriendo estudios y convenciones, para aprender de las grandes referencias del tattoo.