Tegucigalpa – En el marco de un contexto en el que las remesas experimentan un crecimiento menor respecto al año pasado y con un creciente número de personas perdiendo sus empleos, se prevé que la temporada navideña de 2023 en Honduras será más austera que en años anteriores.
A pesar de que el aguinaldo suele inyectar dinamismo a la economía durante la temporada navideña y de fin de año, la economista Liliana Castillo señala que este beneficio solo alcanza a un pequeño grupo de asalariados.
Además, destaca que el crecimiento de las remesas familiares ha disminuido en comparación con el año anterior. En 2022, las remesas crecieron un 20%, mientras que para este año, el crecimiento se sitúa alrededor del 5.5%. Aunque siguen en aumento, lo hacen a un ritmo más lento.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), el país recibió 7,621.3 millones de dólares en remesas entre enero y octubre de 2023. Las madres son las principales receptoras de estas divisas, seguidas por los hermanos, el padre, los hijos y los cónyuges.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), en su Boletín Económico reciente, destaca que el consumo privado en Honduras se financia principalmente con el ingreso disponible proveniente de remesas familiares y créditos a través de tarjetas de crédito.
En este escenario, Castillo sugiere que muchas familias podrían optar por ahorrar una parte de esos beneficios para hacer frente a problemas futuros.
Además, ante el aumento del desempleo, que alcanza el 9%, subraya la importancia de que las familias adopten una actitud preventiva en caso de perder empleo, destacando la necesidad de generar empleos y restaurar la confianza en los agentes económicos, tanto nacionales como extranjeros.
La economista destaca la urgencia del diálogo y el consenso frente a la crisis política reciente, subrayando cómo esta situación incide significativamente en la economía y en la percepción del país en el extranjero, afectando a la población en general.
