Tegucigalpa – La situación del aire en Tegucigalpa sigue siendo crítica, clasificándose dentro de la categoría de «Muy Perjudicial» por la presencia elevada de partículas finas PM2.5.
Aunque se ha registrado una leve mejora, la concentración de estas partículas en la capital hondureña continúa siendo alarmante, alcanzando un nivel que supera 28.9 veces el valor guía anual recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante este panorama, los especialistas en salud pública y las autoridades locales instan a los residentes a tomar medidas preventivas para minimizar su exposición.
Se aconseja evitar actividades físicas al aire libre, mantener las ventanas cerradas para bloquear la entrada de aire contaminado, usar mascarillas cuando se esté fuera de casa, y utilizar purificadores de aire en los hogares, especialmente aquellos con individuos que sufran condiciones preexistentes como el asma.
Según la herramienta de evaluación de riesgo sanitario AirQ, el Índice de Calidad del Aire (ICA) y los niveles de PM2.5 en Tegucigalpa siguen siendo motivo de preocupación significativa.
Actualmente, una densa capa de humo cubre el Distrito Central, reduciendo la visibilidad y afectando la calidad de vida de los ciudadanos. No obstante, hay un vislumbre de esperanza ya que se anticipa una mejora temporal en la calidad del aire para el jueves, gracias a las lluvias pronosticadas para el miércoles, que podrían ayudar a disipar parte de la contaminación.
Las autoridades y expertos en salud continúan monitoreando de cerca esta situación y reiteran la importancia de seguir las recomendaciones hasta que se logre una mejora sustancial en la calidad del aire.
Este escenario subraya la urgente necesidad de abordar las causas subyacentes de la contaminación en Tegucigalpa y de implementar soluciones a largo plazo para garantizar un entorno más saludable para todos sus habitantes.