Londres. – Michael Levitt, premio Nobel de Química en el 2013, ha sido una de las voces de la comunidad científica que se ha pronunciado con mayor ímpetu en contra del confinamiento que se ha aplicado en la mayoría de países alrededor del mundo, con el propósito de frenar la expansión del nuevo coronavirus.
Para el físico, «el daño ocasionado por el confinamiento será mucho mayor que cualquier daño del Covid-19 que se haya evitado» con la medida, pues se trata de una disposición “medieval”, que en su opinión pudo haber salvado vidas en el corto plazo pero tendrá un impacto económico que costará vidas. Para el científico hay varias aristas que entran a tallar en el confinamiento.
“Las investigaciones han mostrado que cuando se fuerza a la gente a quedarse junta probablemente causará una tasa más alta de infecciones», señaló en declaraciones a la BBC y agregó que alejar a la gente “es una reacción muy natural” de los dirigentes.
Levitt sostiene que, al inicio de la pandemia del coronavirus, los líderes “entraron en pánico”. «Yo podría decir que un niño que es golpeado por su padre que está enojado por perder su trabajo es una pérdida terrible, es algo que puede afectar a una persona de por vida. Y eso quizás es una perdida mayor que la muerte de alguien de 85 años», opinó.
El profesor de biología estructural de la Universidad de Stanford asegura que no pretende ser irrespetuoso con las víctimas que ha dejado el virus, pues se trata de una “tragedia”, sin embargo, asegura que hubiese sido más importante discutir y balancear las medidas a tomar.
«En mi corazón soy una persona muy global, creo que todo el planeta es un solo lugar. Por eso no estoy estudiando únicamente Reino Unido, Estados Unidos o Israel, estoy estudiando lo que sucede en todas partes. (…) Todos los días, estoy viendo lugares como Chile, Perú, Brasil. Quizás dos veces al día. Sólo para ver (si hay) una señal de que (el avance del virus) se está desacelerando», dijo y agregó que, a pesar de que ha utilizado modelos matemáticos para realizar una estimación del impacto del virus, aún es muy pronto para saber qué pasará en Sudamérica.
Violencia, estrés y suicidios
El profesor asegura que no sabemos aún cuánto daño ha ocasionado el confinamiento en las personas, pero que es consciente de que en muchos países se ha registrado un aumento en la tasa de suicidios, violencia doméstica y en los divorcios.
«Ha habido mucho estrés. Los niños han sufrido mucho, es un trauma. No sabemos (los daños causados por el confinamiento) y, dado que conocemos aproximadamente cuántas vidas se han salvado, una cantidad pequeña, se ve con mucha claridad que el daño final del confinamiento sería más grande», dice.
¿Hay otra alternativa?
El físico sostiene que existen otras opciones diferentes al aislamiento, como el distanciamiento social, la higiene, el uso de mascarillas y el lavado de manos. El científico pone como ejemplo a Suecia y al Reino Unido, dos países que no tomaron medidas de aislamiento estrictas. En dichos territorios, las muertes por millón de habitantes son muy similares.
«Ahora mismo, no lo sabemos y creo que mucha gente seguirá diciendo en los años venideros que el confinamiento fue importante, pero (lo cierto es que) no lo sabemos», opina.