Tegucigalpa – Adelina Flores, residente de Ojo de Agua en Comayagua, expresó su malestar con los nuevos guardias de seguridad del Hospital Escuela, acusándolos de tratarla de manera inhumana durante una fría madrugada lluviosa.
Según Flores, mientras cuidaba a un familiar internado, fue expulsada del hospital a las cuatro de la mañana por los guardias, recientemente contratados de los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), a pesar de las adversas condiciones climáticas.
Flores, junto con otros familiares de pacientes, describió cómo fueron engañados por los guardias, quienes prometieron permitirles reingresar después de salir, lo cual nunca ocurrió. Esto les impidió continuar asistiendo a sus seres queridos internados.
«Nos sacaron diciendo que podríamos volver, pero una vez afuera, nos dejaron sin ninguna información sobre nuestros familiares», comentó un pariente que prefirió mantenerse anónimo.
La situación descrita por Flores refleja una continuación de los problemas ya existentes con el personal de seguridad anterior, quienes eran empleados por una empresa privada.
Se esperaba que con el cambio de guardia mejorara la atención y el trato hacia los familiares de los pacientes, pero los recientes eventos sugieren lo contrario.
Los incidentes han suscitado preocupaciones entre los ciudadanos y visitantes del hospital sobre la capacitación y las prácticas humanitarias del nuevo personal de seguridad.
Las quejas continúan acumulándose, destacando la necesidad urgente de revisar y mejorar las políticas de seguridad y atención al público en el principal centro de salud del país.