Tegucigalpa. – El Valle de Sula ha resultado fuertemente afectado por las inundaciones nuevamente, tras el paso de la tormenta tropical Iota que ha dejado intensas lluvias en la mayor parte del país que provocó el desbordamiento de los ríos Ulúa y Chamelecón.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), ya había advertido mediante un comunicado que las estaciones de monitoreo de ríos en San Francisco Ojuera y Chinda, en Santa Bárbara, indicaban que el Ulúa había alcanzado un nivel de cuatro metros arriba de lo normal y se estaría reflejando esta crecida en el Valle de Sula.
Dicha crecida de los ríos afectó los sectores bajos de Pimienta, Villanueva, La Lima, San Manuel, Potrerillos en Cortés; Santa Rita y El Progreso en Yoro, hasta el Ramal del Tigre en Tela Atlántida.
El desbordamiento del río Ulúa provocó inundaciones considerables en lugares como colonia Planeta, colonia Celeo Gonzales, colonia Jerusalén en La Lima, colonias Sabillón Cruz, Palmira y parte de la Ebenezer en Chamelecón.
Asimismo, las colonias 6 de Mayo, Flor de Cuba, Paraíso 1,2,3,4,5 y 6, así como parte de la Rivera Hernández, colonias Pineda, Reyes Caballero y 15 de Septiembre en San Manuel, Cortés, entre otros.
Además, la crecida de estos ríos dejó nuevamente personas atrapadas en los techos de sus viviendas, pese a las múltiples advertencias que habían recibido para abandonar las zonas de riesgo. En todos estos municipios se puede observar las viviendas hasta con más de un metro de agua.
Vehículos como tractores conocidos como “Chapulines” realizan el rescate de personas que se habían quedado en la zona.
Asimismo, en helicópteros se hacen rescates aéreos de personas que se quedaron en los techos de casas.
Los accesos a estos sectores antes mencionados, se encuentran cerrados para evitar la pérdida de vidas humanas.
Además, el aeropuerto Ramón Villeda Morales también resultó inundado nuevamente, producto de estas inundaciones.
Según las autoridades de la Copeco, son más de tres millones de personas las afectadas por Iota y Eta, ciclones que en 15 días tocaron territorio hondureño.
Iota abandonó el territorio hondureño la madrugada de este miércoles y se encuentra en El Salvador como una depresión tropical, pero sus bandas nubosas continuarán afectando indirectamente el país.