Por: José Eliécer Palomino Rojas.
¿Quién vino en la noche, a unir el universo con la humanidad?…
¿Es esa luz, que se posa en fríos pajonales, que se mecen con la suave brisa, sobre la nueva vida, para que todos los seres humanos, conozcan lo que Él, Es, y Será, el rayo de luz que une el universo, con la humanidad dolorida y sufrida?…
¿Quién vino a la tierra en una noche fría, mientras la estrella de oriente, con ángeles, pastores, rebaños y reyes magos, cantaban a una voz glorias y alegrías?…
¿Es esa luz que llena los hogares y los corazones de paz, alegría, inocencia y sabiduría, sin importar edad, para llenar de gloria, honor, grandeza, humildad y unidad, a toda la humanidad en tiempo de navidad, que se encuentra en enemistad, herida y sufrida?…
¿Quién es esa Luz Invencible, que llena la tierra de calor, amor, paz, unidad y alegría, a la humanidad que se encuentra en enemistad, desunida y herida?…
¿Es ese Verbo hecho carne, inseparable, solido, como roca, que se posa en un establo, en medio de burros, ovejas, mulas, que nace como gobernante prometido, para toda la humanidad, que se encuentra en enemistad, sufrida y adolorida?…
¿Quién es esa Luz, que se oculta de los soberbios y les quebranta su poder arrogante, para iluminar y exaltar a los humildes?…
¿Es esa Luz Potente con Sello Divino, conocida como Jesús de Nazareno, que vino para restaurar: la enemistad, las diferencias de credos, ideologías, hambre, pobreza, explotación, destrucción humana y del ecosistema, en medio de los sufrimientos de toda una humanidad que se encuentra en enemistad, adolorida y sufrida?…
¡Por qué!, sentarse a la mesa, en navidad, sin antes pensar en los que padecen hambre, soledad, en los amaneceres y en las noches frías!.
¡Tú eres la luz que se posó en el establo, lleno de amor, perdón y dulzura, para alentar a toda la humanidad, en una tierra rica, prospera y florecida.
Yo como te he buscado como tesoro escondido, Jesús, mientras los otros sigan llamándote Luz Divina, ¡No serás para mí nunca otra cosa, sino Paz, Amor, Fe, Unión y Sabiduría!.
Las opiniones expresadas de los “columnistas” en los artículos de opinión, son de responsabilidad exclusiva de sus autores y no necesariamente reflejan la línea editorial de Diario El Mundo.