Tegucigalpa – La violencia continúa sin freno en el departamento de Olancho, Honduras, donde recientes ataques han resultado en la muerte de cuatro personas y dejado a otras dos gravemente heridas.
Entre las víctimas se encuentran un ganadero, un mecánico, otro hombre y una mujer, todos afectados por disparos en incidentes separados.
Osman Ulloa, un conocido ganadero de la zona de El Porvenir de Wasparani, Cuyamel, en el municipio de Catacamas, fue asesinado por individuos no identificados.
En otro incidente, un mecánico llamado Samuel Cálix fue tiroteado mortalmente en un taller de motocicletas en el municipio de Concordia. Cálix fue trasladado gravemente herido a un centro asistencial, donde posteriormente falleció.
Además, el cuerpo de un hombre sin identificar fue hallado en una desolada calle de la aldea El Guanábano, en la carretera que conecta Tegucigalpa con Olancho. La policía investiga este caso como un homicidio, dado que el hombre parece haber sido asesinado en otro lugar y luego abandonado en esta zona rural.
En Juticalpa, en la colonia 25 de Febrero, dos hombres, Fernando Ruiz y Darwin Irías, fueron críticamente heridos en un ataque armado por personas desconocidas y están actualmente en estado crítico.
El ciclo de violencia se extiende hasta el municipio de Patuca, donde una mujer identificada como Fernanda Peraza Meza fue encontrada muerta con signos de amputaciones.
Las autoridades locales han iniciado investigaciones para identificar y capturar a los responsables de estos brutales actos, mientras que la comunidad está en alerta y pide acciones efectivas para controlar el aumento de la violencia en la región.
