Tegucigalpa – El reconocido analista político y ex presidenciable hondureño, Olban Valladares, ha expresado su preocupación ante lo que considera una distorsión de la historia y una pérdida de solemnidad en las celebraciones de independencia en Honduras.
Valladares señala que actos como la marcha convocada recientemente por el gobierno en respaldo a la presidenta Xiomara Castro contribuyen a desvirtuar el significado original de esta fecha patria.
“Al igual que hemos comercializado la Navidad y la Semana Santa, perdiendo el verdadero motivo de celebrar el nacimiento y el sacrificio de Jesucristo, estamos perdiendo el significado de lo que era la independencia”, afirmó Valladares.
El analista compara la situación actual con la manera en que festividades religiosas han sido despojadas de su esencia por prácticas modernas que priorizan otros intereses.
Valladares subrayó que el 15 de septiembre es una fecha para conmemorar, no para celebrar, recordando las condiciones que prevalecían en Honduras en 1821. “¿Por qué vamos a negar que nos independizamos un 15 de septiembre? No estamos celebrando hoy, estamos conmemorando el 15 de septiembre de 1821”, enfatizó.
El analista también expresó su descontento con lo que denominó “boxeo ideológico”, señalando que se han desvirtuado los valores que rodean la conmemoración de esta fecha histórica. Además, destacó el orgullo que sienten los hondureños al ver a sus hijos participar en los desfiles, a pesar de los sacrificios económicos que esto pueda implicar.
“Hasta los más pobres sienten un orgullo enorme de ver a sus hijos desfilar con sus uniformes de gala, aunque solo vayan a usar esa ropa una vez”, dijo.
Sin embargo, Valladares criticó que la celebración se haya convertido en un acto político, particularmente por la participación de autoridades que, según él, deberían mantener una neutralidad absoluta como lo ordena la Constitución. “Lo más triste es ver a autoridades haciendo comparsa en un acto eminentemente político”, expresó.
En relación a la presencia de autoridades castrenses en eventos políticos, Valladares sugirió que, de continuar esta conducta, incluso los edecanes de la presidenta deberían despojarse de sus uniformes y vestirse de civiles.
“No debe confundirse su presencia con un supuesto apogeo de las Fuerzas Armadas, que no deben obedecer a ninguna actividad política partidaria”, concluyó.
