La jefa de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, concluyó este miércoles una visita a Israel, los territorios palestinos ocupados y Jordania tras la que expresó “profunda preocupación por la pérdida continua de vidas en Gaza desde los horribles ataques del 7 de octubre”.
DiCarlo aplaudió el reciente anuncio de una tregua para propiciar la liberación de rehenes y una pausa humanitaria “pero dijo que se debe hacer mucho más”, según un comunicado, que detalla que la diplomática ha estado reuniéndose con los líderes políticos y el personal de la ONU en la zona en conflicto en Oriente Medio.
El viaje comenzó el 19 de noviembre, cuando DiCarlo se desplazó a Jerusalén y Tel Aviv para reunirse con el presidente israelí, Isaac Herzog, y otros altos funcionarios del Gobierno, así como con familias de los rehenes del grupo islamista palestino Hamás tomadas el 7 de octubre.
El 21 de octubre, la diplomática estuvo en Ramala y se reunió con el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohammad Shtayyeh, otros líderes palestinos y responsables de la Media Luna Roja Palestina; y el 22 de noviembre tuvo varias reuniones en Amán, sobre las que no hay detalles.
“La guerra en Gaza y los ataques del 7 de octubre que la han desencadenado estuvieron en el centro de sus conversaciones”, indica la nota, que agrega que DiCarlo estuchó las ideas de sus interlocutores sobre el fin del conflicto y abogó por la solución de los dos estados.
DiCarlo reiteró a todas las partes las prioridades del secretario general, António Guterres: lograr un alto el fuego humanitario y mejorar el acceso humanitario a la Franja; la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, y evitar la escalada o expansión del conflicto.
También pasó tiempo con personal de la ONU que ha estado ayudando a los civiles en Gaza y rindió homenaje a las decenas de trabajadores que han muerto durante el conflicto.