Tegucigalpa – Alice Shackelford, la representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, ha emitido un llamado urgente a intensificar el diálogo y abordar las preocupantes campañas en contra tanto de la ONU como de la sociedad civil en el país. Shackelford resaltó la necesidad apremiante de llegar a acuerdos que promuevan el bienestar común y la estabilidad.
Además, Shackelford advirtió sobre la propagación de desinformación y abogó por un aumento en el diálogo entre los distintos grupos involucrados en la generación de estos escenarios adversos.
La representante de la ONU enfatizó que la organización no interviene en áreas que no le competen y reiteró su compromiso con el respeto a los derechos humanos. Denunció enérgicamente la existencia de una campaña negativa dirigida contra grupos de la sociedad civil que trabajan incansablemente por la igualdad de género y la defensa de los derechos de las mujeres, abogando por una sociedad más inclusiva y respetuosa hacia ellas.
Asimismo, Shackelford abogó por fortalecer las campañas para prevenir embarazos en adolescentes a través de la educación y destacó la preocupante prevalencia de la violencia contra mujeres y niñas, instando a la adopción de acciones concretas para abordar este grave problema.
Después de reunirse con líderes religiosos, Shackelford reconoció áreas de colaboración entre Honduras y la ONU para mejorar la educación, la salud y promover la generación de empleos dignos. Subrayó el apoyo de la organización al fortalecimiento de la institucionalidad en Honduras y reiteró su compromiso con el respeto de los derechos humanos.
En cuanto a la renuncia de Salvador Nasralla, Shackelford señaló la importancia de respetar los derechos políticos de cada individuo y reconoció el clima de polarización en el Congreso. Aunque no profundizó sobre el tema, destacó la necesidad de revisar la posición específica del presidente del Congreso, manteniendo el enfoque en el respeto y la legalidad.
Por último, Shackelford hizo un llamado vehemente a buscar acuerdos y diálogos para evitar que las diferencias políticas perjudiquen al país. Destacó la imperiosa necesidad de buscar soluciones pacíficas y consensuadas para los desafíos que enfrenta Honduras en la actualidad.
