Tegucigalpa – El padre Leopoldo Serrano, conocido cariñosamente como padre Leo y líder de la parroquia San Roque en Santa Bárbara, comenzó una notable caminata de solidaridad este jueves, recorriendo 11 kilómetros desde el puente de Chamelecón, en San Pedro Sula, hacia Tegucigalpa.
Esta peregrinación de 250 kilómetros tiene como objetivo llamar la atención sobre la situación de los damnificados de la comunidad de La Reina, quienes fueron severamente afectados por un deslizamiento en 2020.
El padre Leo, quien hace cinco años fue operado del corazón, expresó su determinación de continuar su caminata a pesar de los riesgos para su salud, para presionar por la finalización de los proyectos de ayuda que están estancados.
«Ya me sentía un poquito cansado, porque el corazón ya no funciona al 100», comentó sobre el esfuerzo físico del primer día.
Su principal objetivo es asegurarse de que los damnificados reciban servicios básicos como energía eléctrica y acceso a educación.
Mencionó específicamente la necesidad de que el ministro del Instituto Nacional Agrario (INA), Francisco Fúnez, realice nuevas mediciones de terrenos y formalice los documentos para los beneficiarios.
El clérigo criticó abiertamente la falta de acción de las autoridades y mencionó que su caminata terminará en la Casa Presidencial, donde espera que se tomen medidas concretas.
“Ojalá que cumplan lo más pronto, no me importa si me muero, pero voy a seguir hasta Casa Presidencial», afirmó, subrayando la urgencia de su misión.
La caminata del padre Leo es un llamado desesperado a que se retome el apoyo a los damnificados de La Reina, quienes aún luchan por reconstruir sus vidas tras la catástrofe que los afectó hace casi tres años.