Tegucigalpa — Leonardo Martínez, uno de los sobrevivientes del trágico accidente ocurrido en el Lago de Yojoa, compartió el desgarrador relato de la pérdida de su hijo, Axel Villalobo, de 12 años.
Martínez responsabiliza a la empresa organizadora de la excursión por la falta de previsión y asegura que el conductor de la lancha continuó con el paseo pese a saber que no contaban con suficiente combustible.
Afligido por el dolor, Martínez reveló que, durante el hundimiento de la embarcación, enfrentó una decisión devastadora: salvar a su hija menor o intentar rescatar a Axel. «No pude hacer nada, solo pude salvar a uno de mis hijos. No le deseo esta situación a nadie. Es extremadamente doloroso», expresó con profunda tristeza.
El padre denunció la negligencia de los dueños de los restaurantes y los operadores de las lanchas en el Lago de Yojoa, acusándolos de actuar con imprudencia y falta de responsabilidad. «Fue una imprudencia, negligencia e irresponsabilidad por parte de los dueños de los restaurantes y los conductores de las lanchas», afirmó.
El accidente ocurrió entre las 4:00 y 5:00 de la tarde, en lo que debía ser un paseo de celebración para un grupo de maestros y sus familias. Según Martínez, el conductor de la lancha ignoró las advertencias sobre la falta de combustible y continuó el trayecto, realizando maniobras bruscas que agravaron la situación.
La lancha, sobrecargada con 10 adultos y 8 niños, se hundió rápidamente, dejando un saldo trágico. Entre las víctimas mortales se encontraban la maestra Yanoris Arteaga, el pequeño Darián Cruz, de 8 años, y el propio Axel Villalobo, de 10 años, todos originarios de Marale, Francisco Morazán. «Solo queríamos ofrecerles a nuestros hijos un momento de felicidad», lamentó Martínez.
A pesar de que algunos pasajeros portaban chalecos salvavidas, la rapidez con la que se hundió la embarcación impidió que tres personas lograran ponerse a salvo. Lo que debía ser un día de alegría terminó en una tragedia que ha dejado a familias y a toda la comunidad sumidas en el dolor.
Las autoridades investigan las circunstancias del accidente y las posibles responsabilidades de los operadores de la lancha. Mientras tanto, las familias de las víctimas piden justicia y acciones que eviten que tragedias similares vuelvan a ocurrir.
