Tegucigalpa – El partido Nacional de Honduras, representado en el Poder Legislativo por el jefe de la bancada Tomás Zambrano, ha expresado abiertamente su preocupación por la actual situación política en el país y ha solicitado públicamente la intervención y mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Esta solicitud se fundamenta en la percepción de acciones inconstitucionales que, según el partido, se han estado promoviendo desde el Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo, lo que plantea un riesgo significativo para la estabilidad democrática en Honduras.
La postura enérgica del partido Nacional surge en respuesta a las acciones reiteradas del diputado Luis Redondo, quien dirige las sesiones y cuyas decisiones, según el partido, han violado los procedimientos parlamentarios de manera implícita.
La falta de convocatoria a sesiones durante un período de más de 60 días y la elección «interina» de fiscales del Ministerio Público han generado una preocupación considerable en cuanto a la estabilidad jurídica y democrática del país.
Además, se señalaron otros eventos recientes que han levantado preocupación, como la aprobación de un decreto que supuestamente promueve la impunidad para ex funcionarios del gobierno anterior y la elección irregular del Procurador General de la República.
La propuesta de implementar una Asamblea Nacional Constituyente también ha generado inquietud en el partido Nacional, que considera estas acciones como una amenaza para el estado de la democracia en Honduras.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter, el jefe de la bancada Zambrano declaró: «Ante las acciones del Gobierno de Libre y los ilegales del Congreso Nacional que cada día socavan la democracia en Honduras alterando el orden constitucional y llevándonos hacia una dictadura, solicitamos a la ONU y OEA que sirvan de mediadores en el diálogo entre todas las fuerzas políticas para encontrar soluciones a la crisis promovida por el Gobierno».
La solicitud de intervención de la ONU y la OEA se produce en medio de tensiones políticas y disputas entre el partido Nacional y el Gobierno de la presidenta Xiomara de Zelaya, cuyos funcionarios han defendido las decisiones soberanas del país y han rechazado las acusaciones de intervencionismo planteadas por altos ejecutivos del Gobierno de Estados Unidos.
La situación política tensa en Honduras ha generado una mayor preocupación entre los actores políticos y la sociedad en general, lo que subraya la importancia de una mediación efectiva y un diálogo constructivo para resolver los conflictos y restaurar la estabilidad democrática en el país.
