Tegucigalpa – La Comisión Nacional Electoral del Partido Nacional de Honduras ha emitido un contundente comunicado donde denuncia la existencia de un «intento deliberado y orquestado de boicotear las elecciones primarias e internas» celebradas el pasado domingo, señalando una serie de irregularidades que, según el documento, buscaban «desprestigiar el proceso, debilitar la institucionalidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) y generar un ambiente de incertidumbre» de cara a las elecciones generales de noviembre.
El comunicado detalla múltiples acciones que habrían formado parte de un «plan de desestabilización» coordinado para entorpecer el proceso electoral. Entre las irregularidades documentadas, señalan que «decenas de baterías de los dispositivos biométricos fueron extraídas de sus estuches», se sustituyeron camiones de transporte por buses inadecuados sin consulta previa, y el personal responsable de entregar la planificación de rutas «se negó a hacerlo en tiempo y forma».
Uno de los señalamientos más graves apunta directamente a las Fuerzas Armadas, indicando que la distribución de material electoral «fue deliberadamente retrasada, con unidades de transporte permaneciendo estacionadas en diferentes puntos de la capital sin justificación». Según el documento, al ser consultados, «los conductores afirmaron haber recibido órdenes de no movilizarse».
El partido denuncia también que cuando la consejera Cossette López solicitó a las Fuerzas Armadas un informe sobre los centros de votación cerrados a las 10:00 a.m., «se reportaron solo 7, cuando en realidad superaban los 50», y que al requerir la localización de los buses retenidos, «la respuesta de las Fuerzas Armadas fue dilatoria y confusa».
El texto destaca que la entrega de material electoral que finalmente se logró en horas de la noche «solo fue posible gracias a la intervención directa de las consejeras en el Centro Logístico Electoral», quienes junto al personal civil del CNE reorganizaron y enviaron las maletas en vehículos institucionales.
Adicionalmente, el comunicado afirma que el proceso también fue objeto de «ataques cibernéticos desde Rusia, Cuba, Venezuela y Argentina, dirigidos contra la página web del CNE».
La Comisión critica duramente la actitud del consejero electoral Marlon Ochoa, a quien acusan de haber ofrecido «una conferencia de prensa en medio de los sucesos sin abordar la crisis ni buscar soluciones, limitándose a defender a quienes están bajo el mando de su candidata presidencial».
Respecto a la transmisión de resultados, el documento denuncia que de 74,000 actas recibidas, solo se han publicado 20,000, señalando que este retraso fue «advertido por la Consejera López Osorio el pasado 5 de marzo, pero persistió debido a la imposición de la propuesta del consejero Marlon Ochoa».
El Partido Nacional expresa su respaldo a la presidenta consejera Cossette López y exige la creación de una «Comisión Investigadora que cuente con la participación de todos los partidos políticos, la sociedad civil organizada, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y otras instancias representativas».
Finalmente, el comunicado concluye afirmando que, pese a la supuesta «manipulación en la divulgación de actas», el Partido Nacional «sigue siendo la fuerza política con mayor participación» y agradece al pueblo hondureño por su «lección de civismo y compromiso con la democracia».
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