La autopsia que se le practicó al periodista Juan Arjón López, reportero asesinado en la ciudad de San Luis Río Colorado, estado mexicano de Sonora, reveló que murió debido a un traumatismo craneoencefálico por golpes contusos, informó este miércoles la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora.
Además, las autoridades ministeriales señalaron que investigan el entorno personal y el profesional de Arjón López, para determinar si el trabajo periodístico fue el móvil del crimen.
La fiscal Claudia Contreras dijo a medios que se mantienen las investigaciones, incluyendo a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión, y no descartan ninguna línea de investigación porque la víctima, presuntamente, estuvo involucrada en procesos penales.
“Se mantienen abiertas líneas de investigación del entorno personal y profesional; así mismo las líneas inherentes a que -el periodista- figuró en diversos procesos penales por denuncias de delitos de amenazas, chantaje, calumnia, allanamiento de morada, portación de arma y delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo”, informó la fiscal.
El martes, el cuerpo de Arjón López fue encontrado sin vida, a una semana de que fuera visto por última vez, y fue localizado a unos kilómetros de la frontera con el estado de Arizona, Estados Unidos.
El crimen del reportero independiente se apuntó como el decimocuarto asesinato que ocurre en México contra periodistas en lo que va de 2022.
Las autoridades del estado de Sonora comenzaron la investigación del caso el pasado fin de semana, ya que la víctima era originario del estado de Durango, por lo que ningún familiar presentó denuncia por su desaparición.
Fue hasta que sus propios colegas alertaron a través de la redes sociales sobre su ausencia, que las agencias ministeriales de la Fiscalía de Justicia y General de la República abrieron la investigación por oficio.
De acuerdo con la versión de sus colegas, Arjón López vivía en un Centro de Rehabilitación de donde salía periódicamente para hacer notas y transmisiones en vivo a través de Facebook en su programa “A qué le temes”, además de trabajar en el local de comida.
Además de ser identificado por sus tatuajes, mediante técnicas de rehidratación de huellas dactilares, también fue posible realizar la comparativa con datos del Registro Estatal de Identificación de Sonora, resultando positivo para Arjón López el cuerpo localizado sin vida el 16 de agosto.
La asociación Reporteros Sin Fronteras (RSP) denunció una violencia “inédita” en 2022 contra la prensa en México, que se mantiene como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.
Apenas el pasado 3 de agosto el periodista mexicano Ernesto Méndez fue asesinado en el estado de Guanajuato, centro del país, en lo fue el asesinato 13 de un comunicador en México en lo que va del año, según indicó la asociación Artículo 19.
Según cifras de la organización Artículo 19, desde 2000, al menos 154 comunicadores han sido asesinados en México en posible relación con su labor periodística.
Y desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, en diciembre de 2018, se han contabilizado alrededor de 2.000 agresiones contra la prensa en el país, incluyendo 39 asesinatos, 14 en lo que va de este año.
EFE