El lunes, el legislador de izquierda peruano Guillermo Bermejo solicitó la destitución de la presidenta del Congreso, María Alva, por cuestionar la legitimidad del gobierno de Pedro Castillo ante el Parlamento español.
Bermejo consideró que la actitud del presidente del Congreso es inconstitucional ya que viola el principio de separación de poderes y promueve la injerencia extranjera en los asuntos internos peruanos.
«Alva alegó que nuestro país ha sido tomado por un gobierno comunista ilegal, nada más lejos de la verdad», condenó, destacando que Castillo ganó el 50,12 por ciento de los votos en las elecciones de este año y respeta la propiedad privada.
«Tales acusaciones tienen motivaciones políticas dado que Alva será nombrado presidente si el Congreso peruano destituye a Castillo y a la vicepresidenta Dina Boluarte», recordó Bermejo.
Desde que Castillo asumió el cargo el 28 de julio, ha sido hostigado por la oposición, que denunció que el líder sindical cometió «fraude» en las elecciones a pesar de que expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) avalaron la proceso.
«Estos políticos no pueden aceptar que un presidente progresista lidere la nación y promueva cambios estructurales a favor de las mayorías», condenó Castillo. Los legisladores de los partidos de izquierda Juntos por el Perú (JPP) y Perú Libre (PL) ya aseguraron que respaldarán la solicitud de sobreseimiento contra Alva.
«La Junta Directiva del Congreso debe comportarse de manera democrática y dialógica, con pleno respeto a las demás instituciones. De lo contrario, dejaría de representar los intereses del pueblo peruano», afirmaron militantes del JPP.
