Tegucigalpa.- La Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG, estaría considerando la posibilidad de impulsar el cultivo del Jicaro, con fines de comercialización mediante la venta de subproductos derivados del mismo, incluyendo la elaboración de atractiva artesanía.
Lo anterior se contempla en el sitio de internet de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, en el que se informa que ésta dependencia del gobierno recibió una propuesta formal que argumenta sobre el potencial que tiene el Jícaro de convertirse en una fuente de ingresos para las poblaciones que habitan zonas áridas en las que existen escasas oportunidades de empleo, particularmente la zona sur del país.
Según la información el proyecto fue presentado al propio titular de la SAG, Mauricio Guevara, por el profesional de la Medicina, Arnulfo Cárcamo, que también se dedica a la agricultura.
El Jícaro, árbol muy conocido por su abundancia en la zona sur de Honduras, prácticamente está al borde de la extinción a causa de los proyectos de energía solar, pues las compañías que se dedican a esa actividad realizan cortes masivos de esta especie que existe en la zona desde la época pre-colombina.
Según técnicos del Instituto de Conservación Forestal, los parques de energía solar, en la actualidad abarcan unas 3 mil hectáreas, superficie en la que se ha talado miles de árboles de jícaro.
El doctor Cárcamo, que propone su rescate para fines comerciales, considera que la tala indiscriminada de la planta evidencia ignorancia de parte de quienes ejecutan tamaña barbaridad “pues el jícaro puede ser utilizado para muchas cosas y puede sacar de la pobreza a quien lo desarrolle de manera sostenible”.
Este árbol puede producir comida para el ser humano y los animales; se puede producir agua, leña para cocinar y combustible. Entre los productos comestibles se puede mencionar leche, miel, aceite de excelente calidad, similar al de Oliva y pan de torta como proteína vegetal.
Además se puede convertir en biodiesel, harina, concentrado para peces y aves, y como alimento directo para el ganado vacuno. El proyecto de Cárcamo, señala que la cáscara del Jícaro, se puede utilizar como combustible para fogones pues se mantiene encendido por largo tiempo, lo que reduciría el consumo de leña, entre muchas otras bondades.
La cáscara del Jícaro, también conocido como morro, ancestralmente ha sido usado para fabricar la popular horchata, utensilios de cocina, instrumentos musicales como las maracas, cucharas, platos hondos, cumbas, calabazos, huacales, juguetes, recipientes para colectar leche y tomar bebidas.
La cáscara del jícaro o morro ha sido usado para hacer utensilios de cocina, instrumentos musicales como las maracas, cucharas, platos hondos, cumbas, calabazos, huacales, juguetes, recipientes para colectar leche y tomar bebidas.
