Bogotá.- El presidente colombiano Gustavo Petro anunció este viernes que contrató un abogado estadounidense para combatir las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo incluyó en la lista OFAC junto a su esposa, su hijo y el ministro del Interior Armando Benedetti por presunto «papel en el comercio mundial ilícito de drogas».
«Luchar contra el narcotráfico durante décadas —y hacerlo de manera efectiva— me ha traído esta medida del gobierno de la misma sociedad a la que tanto ayudamos a reducir su consumo de cocaína«, respondió Petro en X, calificando la situación como «toda una paradoja, pero ni un paso atrás, y nunca de rodillas».
Disputa sobre cifras de producción de cocaína
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, justificó las sanciones alegando que «desde que el presidente Gustavo Petro llegó al poder, la producción de cocaína en Colombia se ha disparado hasta alcanzar la tasa más alta en décadas, inundando Estados Unidos y envenenando a los estadounidenses».
Petro refutó categóricamente estas afirmaciones: «La producción de cocaína no ha crecido durante mi mandato, como dice EE.UU. Así que en mi gobierno no se disparó la cocaína sino al contrario, mi gobierno ha incautado más cocaína que en toda la historia del mundo«, declaró el mandatario.
Tensiones diplomáticas en escalada
Las sanciones se producen en el contexto de crecientes tensiones entre el gobierno de Petro y la administración de Donald Trump, especialmente tras el incremento de actividad militar estadounidense en el sur del Caribe y después de que Trump anunciara haber detenido «todos los pagos» a Colombia.
El Departamento de Estado también revocó la visa de Petro al concluir la sesión de la Asamblea General de la ONU el mes pasado, escalando la presión diplomática sobre el líder colombiano.
Respuesta familiar y ministerial
El hijo de Petro, Nicolás, calificó la medida como «persecución política y judicial sin precedentes» y anunció que «acudirá a organismos internacionales para defender sus derechos», negando las acusaciones de lavado de dinero que datan de 2023.
El Departamento del Tesoro alega que Nicolás Petro fue arrestado en Colombia por «lavado de dinero y enriquecimiento ilícito» debido a acusaciones de canalizar dinero de narcotraficantes hacia los esfuerzos de «paz total» y la campaña electoral de su padre.
Nicolás Petro rechazó estas imputaciones, argumentando que el fiscal había declarado que el caso «no tiene nada que ver con el narcotráfico ni con la campaña presidencial».
Benedetti desafía a Washington
El ministro del Interior Armando Benedetti también criticó las sanciones, escribiendo en X que «nunca he entrado en la casa de ni un solo narcotraficante» y denunciando que «para Estados Unidos, una declaración no violenta es lo mismo que ser un narcotraficante».
Benedetti cerró su mensaje con una frase provocativa: «Gringos, váyanse a casa», evidenciando el deterioro en las relaciones bilaterales entre ambos países.
Implicaciones de la lista OFAC
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) designa e impone sanciones económicas y comerciales a individuos que representen una amenaza a la seguridad nacional, política exterior o economía estadounidense, congelando activos y prohibiendo transacciones.
La inclusión de un presidente en ejercicio representa una medida diplomática extrema que podría complicar las relaciones comerciales y de cooperación entre Colombia y Estados Unidos, especialmente en temas de seguridad y lucha antinarcóticos.
Durante un acto público en Bogotá que concluyó una manifestación convocada por él mismo, Petro insistió que Estados Unidos lo trata injustamente, manteniendo su postura desafiante ante las presiones estadounidenses.
Las sanciones plantean interrogantes sobre el futuro de la cooperación bilateral en la región, especialmente considerando el rol estratégico de Colombia en los esfuerzos antinarcóticos hemisféricos y su importancia geopolítica en América Latina.
