Fotografía de archivo. EFE/John G. Mabanglo.
La familia de Pedro Pineda y Rosa Mirian Rivera de Pineda, dos de las tres víctimas mortales del tiroteo en un centro comercial de Greenwood (Indiana) pidió apoyo a la comunidad para darle el último adiós a la pareja, que había emigrado desde El Salvador.
Pineda, de 56 años, Rivera de Pineda, de 37, y Víctor Gómez, de 30, murieron en un ataque perpetrado el domingo pasado por Jonathan Douglas Sapirman, de 20 años. Otras 2 personas resultaron heridas, incluida una niña de 12 años.
Un joven de 22 años que portaba un arma y se encontraba en el centro comercial disparó contra el atacante y lo mató.
El matrimonio, oriundo de San Francisco Menéndez (Ahuachapán), había emigrado hacía más de una década a Estados Unidos, y se habían establecido en Greenwood, donde eran conocidos por la comunidad inmigrante y salvadoreña.
Pineda, que era padre de 8 hijos, trabajaba en la construcción, reparación de casas y pintura. Evelyn Pineda, hija de Pedro, dijo al canal 8 de Indianapolis que los inmigrantes “llegaron a Estados Unidos juntos y se fueron juntos”.
“No estábamos preparados para esto”, agregó la joven.
Rivera de Pineda se desempeñaba como niñera y cuidaba a los hijos de los vecinos. Oscar Maldonado, de 18 años, y vecino de la pareja, describió al periódico Indianápolis Star a la inmigrante como “una segunda madre”.
La familia de la pareja dijo que se encuentran devastados y no estaban preparados para asumir los gastos de los funerales.
Una cuenta de Gofundme fue establecida en nombre de la pareja por una de las amigas de las hijas de Pineda. “Desafortunadamente, Pedro y Rosa Mirian estaban en el lugar equivocado, en el momento equivocado cuando fueron atacados en el tiroteo de Greenwood Mall”, dice la publicación que hasta este miércoles ha recolectado 16.000 dólares de los 20.000 que se propone.
Por su parte, la familia de Gómez, oriundo de Miami, pidió privacidad. El hispano era propietario de la compañía Granite & Marble y fue descrito por sus conocidos y clientes en las redes sociales como un “buen trabajador y excelente persona”.
EFE
