El plan del gobierno británico de enviar algunos solicitantes de asilo a Ruanda es “fundamentalmente incompatible” con las obligaciones de derechos humanos del país, declaró el lunes una comisión parlamentaria, mientras el plan regresaba a la Cámara de los Lores para su debate.
Por AP
La cámara alta del Parlamento, que no es elegida, está escrutando la propuesta diseñada para superar el fallo de la Corte Suprema, que la declaró ilegal. El tribunal dijo en noviembre que la nación africana no es un lugar seguro para los migrantes.
La propuesta Seguridad de Ruanda declara seguro a ese país, le dificulta a los migrantes oponerse a a la deportación y permite al gobierno británico ignorar órdenes de la Corte Europea de Derechos Humanos orientadas a bloquear las deportaciones.
La Comisión Conjunta de Derechos Humanos del Parlamento británico, que contiene miembros tanto del gobierno como de la oposición, dijo en un reporte que la propuesta “abiertamente invita la posibilidad de que Reino Unido viole el derecho internacional” y permite a funcionarios británicos “actuar de una manera que es incompatible con estándares de derechos humanos”.
Joanna Cherry, legisladora del Partido Nacional Escocés que preside la comisión, dijo que la propuesta “amenaza con causar un daño incalculable a la reputación de Reino Unido como defensor de los derechos humanos”.
“Esta propuesta está diseñada para eliminar protecciones vitales contra la persecución y las violaciones de derechos humanos, incluyendo el derecho fundamental a tener acceso a tribunales”, declaró. “Tiene en su corazón la hostilidad hacia los derechos humanos y no hay enmienda que lo pueda salvar”.