Tegucigalpa – Una necesidad de movilizarse por la emergencia y el arraigo a sus viviendas conseguidas por el esfuerzo de su trabajo, en este dilema tan complejo se están enfrentando los pobladores de las diferentes zonas de Honduras.
Con lo que consideran lo más importante, algunos se han salido de sus hogares, siendo muchos de ellos afectados y enfrentando todavía las secuelas materiales y psicológicas de lo ocurrido cuando azotaron las tormentas tropicales Eta y Iota en 2020.
Por esa razón, han preferido pasar la noche en pequeñas estructuras improvisadas donde han colocado hamacas y colchonetas para descansar y no permitir que algo trágico les suceda en horas de la noche, pero quedan expuestos a los peligros de la calle.
Cabe señalar que, el río Ulúa tiene su caudal crecido y es notable desde el municipio de Gualala en Santa Bárbara que está a escasa distancia de desbordarse en la zona conocida como Malecón y esta corriente va en dirección a Valle de Sula y se ha solicitado que TODOS tomen las medidas y precaución requeridas.
Los efectos de las copiosas lluvias han inundado desde hace varios días las zonas más bajas de El Progreso en Yoro, así como se han reportado pérdidas de cultivos y otros sectores incomunicados porque el agua ya está sobrepasando las carreteras.
La municipalidad de Santa Bárbara ha declarado emergencia y han pedido a los entes de socorro a estar pendientes ante cualquier eventualidad, asimismo, a las iglesias, ONG y patronatos la disponibilidad de espacios para albergues.
Una situación similar está ocurriendo en Copán con inundaciones en Cabañas y destrucción total de carreteras dejando imposible el pasar por algunos tramos como el que conduce de Dulce Nombre de Copán y San Agustín.
Mientras tanto, el municipio de Siguatepeque fue perjudicado por el desbordamiento de los ríos y quebradas, que dejó además de los daños materiales, la pérdida irreparable de una adolescente de tan solo 13 años de edad que fue arrastrada por la corriente.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró alerta roja para los municipios aledaños a las riberas del río Ulúa por la crecida del mismo.
Entre esos departamentos figuran: Pimienta, Villanueva, San Manuel, Potrerillos y La Lima en Cortés; Santa Rita, El Progreso y El Negrito en Yoro; misma indicación está hasta el Ramal del Tigre en Tela, departamento de Atlántida.
Por esa razón, Copeco “exige la inmediata evacuación de los sectores en riesgo de inundaciones en los municipios declarados en alerta roja y el Valle de Sula”.
Asimismo, prevalece la alerta amarilla para 10 departamentos, los cuales son Santa Bárbara, Copán, Ocotepeque, Lempira, Intibucá, Cortés, Comayagua, La Paz, Francisco Morazán y Valle.
Mientras tanto, en alerta verde permanecen Olancho, Colón, Yoro, El Paraíso y Choluteca.
