Tegucigalpa – En un giro que amplía el expediente criminal de Alexander Mendoza, alias «El Porkys», la justicia hondureña mantiene activo un proceso por la muerte violenta de Javier Antonio Yanez Díaz, sumándose a su ya establecida condena de 20 años por dirigir una organización criminal.
El caso, que inició con un requerimiento fiscal presentado el 7 de febrero de 2020 ante el Juzgado de Letras Seccional de El Progreso, quedó en suspenso tras la cinematográfica fuga del acusado el 13 de febrero del mismo año. Durante un traslado desde el Centro Penitenciario de Támara para su audiencia de declaración de imputado, un grupo armado irrumpió en las instalaciones judiciales, facilitando su escape.
La historia judicial de Mendoza incluye una significativa condena dictada en diciembre de 2018 por el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, donde se le sentenció a 20 años de prisión por liderar actividades del crimen organizado. Sus intentos de apelar esta sentencia mediante un Recurso de Casación ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia resultaron infructuosos.
En un desarrollo reciente, el 17 de junio de 2024, tras declararse sin lugar la impugnación presentada por su defensa, el expediente retornó al tribunal original, donde actualmente se procesan las diligencias correspondientes según los procedimientos establecidos.
El caso «El Porkys» representa un desafío para el sistema judicial hondureño, especialmente considerando que la audiencia por la muerte violenta de Yanez Díaz sigue pendiente, mientras el acusado permanece prófugo de la justicia, evidenciando las complejidades que enfrenta el sistema penitenciario en el manejo de criminales de alto perfil.
Los acontecimientos subrayan la necesidad de fortalecer los protocolos de seguridad durante los traslados de presos considerados de alta peligrosidad, así como la importancia de mantener activos los procesos judiciales pendientes, incluso cuando los acusados se encuentran fugitivos.
