Choluteca. – Agentes policiales, capturaron la mañana de este martes en un sector de la ciudad de Choluteca, a una mujer a quien se vincula con el ataque con un potente petardo contra el joven Wilson Berríos lo que le destrozó parte del rostro a inicios de diciembre pasado cuando se inauguraba la villa navideña en ese municipio del sur de Honduras.
La mujer fue identificada como Aleyda Huete quien fue detenida por policías preventivos y agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en su vivienda de la colonia Villa Bertilia de Choluteca.
Luego de su captura, Huete fue trasladada a las instalaciones de la DPI en Choluteca para luego ser remitida a los tribunales de justicia que este día están laborando.
Wilson José Berríos de 18 años, fue severamente afectado por un artefacto de pólvora que le explotó en su rostro el pasado 11 de diciembre en la inauguración de una Villa Navideña, en Choluteca.
El hecho ocurrió luego que supuestos manifestantes de la oposición atacaran a la muchedumbre con explosivos de pólvora, y uno de ellos desafortunadamente llegó justo al lugar donde estaba Wilson y explotó en el rostro.
Momentos de pánico se vivieron esa noche en la Plaza Solidaridad, y un ambiente de lamento y tristeza se respiraba en la ciudad sureña; la vida de un joven servicial cambiaba de forma drástica, y eso consternaba a los pobladores.
Tras el incidente fue trasladado al Hospital General del Sur, sin embargo, por la gravedad de sus heridas fue remitido de inmediato al Hospital Escuela de Tegucigalpa.
Las primeras horas de atención medica fueron críticas, y al salir del quirófano, se notificó que el joven recién graduado de secundaria, había perdido la nariz, uno de los ojos y parte de sus labios.
Aunque el diagnostico era desalentador, su familia mantenía una fe inquebrantable que daría frutos durante todo el proceso de recuperación.
Su ejemplo de optimismo y valentía, ha sido muy admirado por los hondureños, y es que, según relatan los médicos que lo han atendido y los familiares de Berrios, a pesar de la difícil prueba, él nunca perdió su alegría y carisma.
El hondureño es caracterizado por ser extrovertido, bromista y simpático, y su esencia ha estado más viva que nunca durante todo el proceso.
Luego de una relativa recuperación, Wilson, acompañado de su padre, y un grupo de médicos hondureños, entre ellos Omar Mejía, presidente de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), abordaron un avión de la Fuera Aérea Hondureña con destino a Boston, Massachusetts, Estados Unidos.
En Boston, Wilson José Berrios es atendido por el reconocido cirujano Robert L. Sheridan, quien se ha encargado de someterlo a operaciones para reconstruir su rostro en el Shriners Hospital, donde ha tenido una notable recuperación.